Juan Luis Fernández, presidente de la federación de vecinos de Villaviciosa: "El problema del saneamiento es el más prioritario y el más difícil de solucionar"

"Hay muy poco presupuesto para caminos y el concejo es muy grande", afirma

Juan Luis Fernández, en Villaviciosa.

Juan Luis Fernández, en Villaviciosa. / C. V.

Juan Luis Fernández Cayado (San Justo, 1953) preside con orgullo la Federación de Asociaciones Vecinales de Villaviciosa (FAAVVI). Este 2025, la federación celebra su 30.º aniversario. Lo hace atravesando un buen momento. Las asociaciones vecinales que forman parte de esta agrupación superan la veintena y son más de 4.000 los socios con los que cuentan. Sin embargo, también son momentos de mucho trabajo para sacar adelante iniciativas importantes como el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) o el problema con el saneamiento en la zona rural de Villaviciosa. 

– ¿Cuántas asociaciones conforman la federación ahora mismo?

Somos 24 asociaciones, hay dos pendientes de entrar y contamos con más de 4.000 socios. Es un colectivo bastante importante.

–¿Cómo se coordinan tantas asociaciones? 

–Tenemos reuniones periódicas, normalmente cada dos meses. Además, tenemos los correos de cada asociación. Tenemos una trabajadora que es muy competente, y ella se encarga de los correos, de las redes sociales, de pasar los informes que nos manda el Ayuntamiento a todas las asociaciones y recoger todas las demandas. La junta directiva está informada de todo lo que pasa y, ese sentido, funcionamos bien. Por poner un ejemplo, ahora que empezaremos con el `plan de caminos de 2025, todas las asociaciones nos mandan qué es lo que necesitan. Se hace un escrito por cada parroquia, y se manda en conjunto al Ayuntamiento, y también se le facilita a los propios vecinos. 

–¿Hay algún requisito que deban tener las asociaciones para formar parte de la federación? 

–Requisito ninguno, solamente la aprobación por parte de la junta directiva del ingreso en la federación, y el establecimiento de la cuota, que depende de la cantidad de socios que tengan. Va por tramos, de 25 a 50 es un representante, y como máximo son cinco representantes. Y con cinco representantes, más cuota jurídica, porque tenemos un abogado que viene todos los meses.

–¿Están contentos con la actitud del Ayuntamiento ante sus demandas?

–La participación ciudadana ha sido muy importante en este Ayuntamiento desde que llegó Alejandro Vega a la Alcaldía, porque antes lo teníamos un poco más complicado. En 2017 se aprobó definitivamente la participación ciudadana, gracias a la cual estamos en todas las reuniones y comisiones a las que nos invita al Ayuntamiento a participar y, sobre todo, en algo más importante, en los presupuestos. Tenemos buenas relaciones con el gobierno, aunque también hay discrepancias. De hecho, vamos a tener una reunión con el alcalde y concejales, que todos los años la tenemos, para definir objetivos y repasar los que durante el año se hicieron o no se hicieron.

–¿Cuáles son los temas que más preocupan o en los que más incide la federación?

–La mayor parte de nuestras asociaciones, por no decir el total, representan el medio rural, por lo que uno de los puntos fuertes siempre son los caminos. Últimamente, hay muy poco presupuesto para ello y el concejo es muy grande. 

–¿Y cuáles son ahora mismo sus objetivos principales? 

–Hoy en día nos centramos en la mejora de los pueblos. Desde caminos, que es lo principal, la mejora del servicio de agua, el saneamiento, cosa que es muy difícil y no tenemos, y la luz pública, aunque estamos en un momento en el que por suerte casi todos los pueblos están bastante bien dotados de alumbrado público.Básicamente, nos centramos en todas las reivindicaciones que nos piden los socios. 

–También los proyectos de almacenamiento de baterías preocupan a los vecinos. Han incluso recuperado el Foro Maliayo a través de este tema.

–Sí, las baterías es algo que apareció aquí de momento de sorpresa y que nos trae de cabeza a todos. En el concejo había planteados cuatro proyectos, que ahora están paralizados porque se está esperando hasta que el Principado saque una ley, que no acaba de salir, y a ver qué es lo que nos ofrece. ¿Qué pasa? Pues que yo no puedo decir si son buenos o son malos, desconozco el tema. Entonces, por eso contamos con el Foro Maliayo, con cinco ponentes que manejan la situación, que saben de qué va la cosa y que pueden explicar a la población los pros y los contras que suponen. Siempre hicimos los foros, aunque hacía muchos años que los teníamos parados. La pandemia nos hizo perder el ritmo. Y ahora teníamos este tema que la gente quería saber, y hemos decidido retomarlos. Siempre hacíamos uno al año sobre algo que surgía importante, y en este caso el tema estaba claro que tenía que ser este. 

–De todas las demandas que tienen, aparte de las baterías, ¿Hay alguna prioridad más concreta que necesite una atención rápida? 

–Lo que todo el mundo pide es el saneamiento, y ese es un tema con el que soy muy poco optimista y que no creo que lleguemos a ver solucionado, porque los pueblos están muy diseminados en la población y meter saneamiento en todos es costosísimo, a no ser que también los vecinos colaboren económicamente. Ahora mismo, se ha desbloqueado la red de saneamiento en las parroquias de Quintes y Quintueles por parte del gobierno central, pero claro, falta el meter todos los pueblos a ella. Pero eso sería lo más prioritario que hay en el medio rural porque hay una gran demanda de viviendas. 

–¿Han notado mucho el aumento de vecinos?

–Sí, sobre todo en la zona de la Marina, que es la más poblada, pues desde que se hizo la autopista, al tener la salida ahí, tienes Gijón a veinte minutos como mucho. Entonces venden en Gijón y compran aquí. Y Villaviciosa, bueno, de hecho el censo aumentó y ha venido mucha gente joven. Ahora mismo, la vivienda ya construida está prácticamente vendida en casi todos los pueblos. 

–En estos años que lleva funcionando la federación ¿han tenido alguna iniciativa que haya sido complicado sacar adelante? 

–El reglamento de participación ciudadana fue lo más duro que tuvimos. Porque tampoco en todos los ayuntamientos lo hay. A excepción de este año, que en los caminos el presupuesto fue muy corto, siempre se tiene en cuenta la opinión de la federación. Por otra parte, también llevamos muchos años demandando el Plan General. Este año pasado prácticamente estuvo parado por completo, tuvimos dos reuniones y estamos esperando según ellos a que venga un arquitecto municipal porque la que había se marchó. Es un proceso que nos está costando mucho y está la gente preocupadísima porque esto ya lleva muchos años coleando. 

–¿Hay alguna zona que tenga más dificultad o que necesite un poco más de atención? 

–No hay una zona concreta, pero si que deberíamos prestar más atención en general a buscar soluciones para el tema del transporte. La zona más hacia Gijón no está tan mal, pero en todo el interior no hay transporte.Habíamos pedido que los autobuses escolares pudiesen ser utilizados por los vecinos, que lo están haciendo, pero no es suficiente. En toda la zona de Miravalles, Santa Eugenia, Rales, San Martín de Valles...es muy difícil que la gente tenga un coche porque es gente muy mayor. Antes había una línea todos los miércoles, pero ya no era rentable y se dejó. Eso fue una de las reivindicaciones que también pidió la federación al consorcio de transportes hace unos años. Y bueno, se logró algo, pero la gente de esas zonas tiene que bajar a hacer compras, porque antes había alguna tienda, algún bar, pero ahora ya ni eso.

–Este 2025 se cumplen 30 años de la federación. ¿Qué tienen en mente para conmemorarlo?

–Aún es pronto para especificar nada, pero queremos preparar un gran evento para el mes de junio, que es cuando se cumplen los 30 años. Queremos saber cómo podemos organizar y en qué medida el Ayuntamiento podría ayudarnos.  

–¿A nivel regional hay algún movimiento asociativo comparable al suyo?

–Estamos peleando por recuperar la Confederación Asturiana de Asociaciones de Vecinos (Cavastur). No había llegado a desaparecer, pero lleva años sin funcionar. Estamos llevando a cabo reuniones para tratar de reflotarla de nuevo, vamos por el buen camino y estamos contentos con ello porque tener una confederación en Asturias sería importantísimo, porque a través de ella podríamos participar en reuniones importantes en el Principado, sobre todo en temas de transporte, otro problema muy relevante en el medio rural. Para cualquier reivindicación contaríamos con Cavastur como entidad fuerte a nivel regional y eso sería muy importante. De momento contamos con Mieres, la zona de Langreo, la federación de Gijón Urbana y Gijón Rural, y nosotros. 

–¿Y les gustaría animar a otros concejos a que funden sus propias federaciones?

–Estamos mirando si hay otras federaciones que pudiera haber o pudieran constituirse y que formasen parte de este proyecto. Sabemos que esto es muy sacrificado. Yo llevo 30 años en ello, en la de San Justo ya los hice en mayo, y aquí los hará para junio, y claro, cuando las cosas salen bien, es un placer, pero cuando las cosas salen mal, las llevas por todos sitios. Y eso es duro. 

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