Los Caserinos, un "curso" con más de 5.000 estudiantes: el programa educativo de la firma tiene las reservas completas hasta junio

La experiencia en las instalaciones de Villaviciosa atrae a escolares de toda España e incluso del extranjero

Una de las visitas de escolares a Los Caserinos. | ALBERTO AMANDI

Una de las visitas de escolares a Los Caserinos. | ALBERTO AMANDI

Maojo (Villaviciosa)

En el corazón de Asturias, la quesería y granja Los Caserinos, en Maojo (Villaviciosa), se ha convertido en un referente en la educación medioambiental para niños y jóvenes. Lo que comenzó hace más de una década como una iniciativa modesta hoy es un programa consolidado que a lo largo de este curso 2024-2025 recibirá a más de 5.000 estudiantes de toda España e incluso del extranjero. Su objetivo es claro: acercar a las nuevas generaciones al mundo rural, la sostenibilidad y la producción ecológica, con actividades que van desde el contacto con razas autóctonas hasta la elaboración de queso y la cultura de la sidra.

Alberto Amandi, uno de los propietarios de Los Caserinos, señala cuenta que este año la demanda ha sido tal que, además de recibir visitas todas las mañanas, han tenido que abrir plazas en horario de tarde. "Estamos absolutamente llenos hasta el 22 de junio, con colegios de Asturias, León, Cantabria y hasta un grupo de estudiantes de Chicago que nos visitará el 15 de mayo", explica con entusiasmo.

El programa ofrece una experiencia completa e inmersiva en la vida rural. La visita se divide en varias partes. La primera de ellas está dedicada al conocimiento de herramientas y razas autóctonas, en la que se realiza un recorrido para los estudiantes. Tras esta, pasan a otra enfocada en la producción láctea donde los niños elaboran su propio queso, y una tercera centrada en la cultura de la sidra, con un llagar de más de 250 años en perfecto estado de conservación.

"Cada guaje puede mayar sus manzanas y conocer cómo se elaboraba la sidra antiguamente. Es una de las partes que más les gusta y sorprende", añade Amandi.

Los Caserinos apuesta por la sostenibilidad, temática que también forma parte fundamental de sus visitas. Este año han realizado una inversión en energía fotovoltaica con el objetivo de alcanzar el autoabastecimiento energético en verano. "Queremos mostrar que se puede vivir del mundo rural con mucho esfuerzo, pero también con respeto a la naturaleza y aprovechando la tecnología", comenta Amandi.

Los visitantes no solo aprenden sobre el trabajo agrícola y ganadero tradicional, sino que también pueden ver en funcionamiento un robot de ordeño que automatiza el proceso sin comprometer la producción ecológica. "Esto les sorprende mucho, porque entienden que la tecnología no está reñida con la sostenibilidad, aunque la experiencia de catar ellos mismos a la vaca, algo que también les ofrecemos y que el 98 por ciento hace, les encanta", destaca.

Para Los Caserinos, el impacto del programa no se limita al día de la visita. "Los niños llegan a sus casas con una visión diferente. Después de haber tocado los animales, visto cómo se hacen las cosas y elaborado su propio queso, cuando van al supermercado saben valorar los productos de calidad", explica Amandi, quien señala que esta experiencia genera una fidelización natural. "Los niños que hoy tienen 12 años, en pocos años son consumidores que recuerdan lo que vivieron aquí y vuelven a apostar por nuestros productos". Con cada nueva generación que pasa por su granja, Los Caserinos refuerza su compromiso con la educación, la tradición y la sostenibilidad, demostrando que el mundo rural sigue teniendo mucho que ofrecer.

Tracking Pixel Contents