Viviana y Eddy, los italianos que conquistan Villaviciosa (y Asturias) con su pizzas: "Aquí la gente valora nuestro trabajo"

La historia de Viviana Ciociano y Eddy Álvarez Pullara es una crónica de amor, perseverancia y regreso a las raíces. Todo comenzó en 2005, cuando la pareja visitó Asturias por primera vez con los padres de él. Ciociano, que acababa de terminar el bachillerato, quedó fascinada por la belleza natural y la tranquilidad de la región. En aquel momento, expresó su deseo de vivir algún día en este rincón del norte de España y, sin saberlo, esa frase marcaría el rumbo de sus vidas.

Después de vivir más de 30 años en Sicilia, la pareja decidió dar un giro radical a su vida en 2017. Ya casados y con dos hijos pequeños, de 3 y 6 años, dejaron atrás su hogar y emprendieron el viaje hacia Asturias, acabando, concretamente, en Quintueles (Villaviciosa). La adaptación de sus hijos fue sorprendentemente positiva, gracias a la calidez y acogida de la comunidad local. "Llegaron a una clase pequeña, con tan solo ocho niños, y su profesora hizo un esfuerzo adicional por ayudarles con la transición del italiano al español, sobre todo al mayor, que ya pasaba a primaria", explica Ciociano. Eddy Álvarez destaca también que en los asturianos encontraron una mentalidad muy similar a la de la gente del sur de Sicilia. "Son gente amable, cercana y dispuesta siempre a echar una mano. Encontrarnos con eso al llegar a Asturias fue una alegría, porque facilita todo mucho más", señala.

La historia de estos silicianos es un testimonio de perseverancia y pasión por la buena cocina, pero también un hermoso retorno a las raíces asturianas de la familia de Eddy Álvarez. Su padre es originario de las cuencas mineras, emigró a Bélgica, donde conoció a la madre de Álvarez, una italiana que, eventualmente, se trasladó a Sicilia con su familia. Ahora, décadas después, Eddy Álvarez ha cerrado el círculo al regresar a la tierra de sus antepasados, no solo para vivir, sino para enriquecer la comunidad con los sabores auténticos de Italia.

Y es que la idea inicial de la pareja al mudarse a Asturias era abrir una pizzería, pero antes de lanzarse al mundo del emprendimiento, trabajaron por cuenta ajena para ahorrar lo suficiente y encontrar el local perfecto. En un primer intento, encontraron un espacio en Gijón, pero el azar hizo que este plan no se marerializase al haber retrasado la firma del contrato por el estudio de las cláusulas del mismo, que coincidió con el estallido de la pandemia. Afortunadamente, ese revés resultó ser una bendición disfrazada, ya que les permitió replantear su proyecto y encontrar su verdadero lugar en Villaviciosa.

Finalmente, abrieron en 2022 "Akragas", nombre originario de la ciudad siliciana de Agrigento, de donde son orginarios, aunque con el paso del tiempo fue rebautizada como "Akragas, los italianos". "A la gente se le complicaba un poco este nombre, y cuando se referían a la pizzeria decían "vamos donde los italianos", así que pensamos que por qué no incluir este sobrenombre en el nombre oficial del negocio, narra Ciociano. Un tiempo después, se hicieron también con una tienda de productos variados, pero entre los que se incluyen los productos importados de italia con los que trabajan en su negocio, como burrata o mortadela.

"La logística no ha sido sencilla, ya que los productos deben viajar desde Italia, lo que requiere una cuidadosa planificación y pedidos con antelación, porque no te llegan las cosas de un día para otro, pero merece la pena", asegura Ciociano. A pesar de estos desafíos, la calidad de sus productos y la dedicación en cada detalle han conquistado tanto a los habitantes de Villaviciosa como a los visitantes que llegan atraídos por la auténtica cocina italiana. "Al principio a la gente le costaba un poco entender que nos llevase un tiempo preparar una pizza, pero han sabido valorar muy bien nuestro trabajo y es de agradecer", añade Álvarez.

La pareja nunca imaginó que su proyecto tendría una acogida tan positiva. Su dedicación a la elaboración artesanal de la pizza, con una masa fermentada durante 24 horas y cocida al momento, ha sido clave para ganarse la confianza y el paladar de sus clientes. Han innovado con una pizza rectangular que permite a los comensales compartir diferentes sabores en una sola pieza, una idea que ha tenido gran aceptación. El éxito de la pizzería ha sido tal que ya están trabajando en la apertura de un local más grande, que planean inaugurar tras la Semana Santa. Un espacio que les permitirá atender a más clientes y ofrecer un servicio más cómodo.

"El local se nos ha quedado algo pequeño, no tenemos tantas mesas y ahora mismo las reservas anticipadas son necesarias debido a la alta demanda. A pesar de que damos lo mejor de nosotros, y sentamos hasta tres trunos para comidas y cenas, esta ampliacion nos vendra muy bien", afirma Eddy Álvarez. La dedicación y el esfuerzo que ponen en cada pizza, junto con la calidez de su atención al cliente, han hecho que su pizzería sea un lugar especial para los habitantes de Villaviciosa. “Estamos contentos y agradecidos. La mayoría de la gente valora nuestro trabajo y entiende el esfuerzo que hay detrás de cada pizza”, concluye Viviana Ciociano.