Val de Boides conquista Frankfurt con una nueva Medalla de Oro: “Se nota que la gente valora más la sidra ahora"
“Estamos muy contentos, es una satisfacción enorme que una sidra asturiana sea reconocida fuera de nuestras fronteras", destacan en el El Llagar Castañón

Por la izquierda, Julián y Alfonso Castañón, tercera y cuarta generación de llagareros, con la botella de Sidra edición especial de primavera Val de Boides / R. C. V.
La sidra Val de Boides, del Llagar Castañón de Quintueles, sigue agrandando su leyenda: ha sido distinguida con dos Medallas de Oro en el Cider World de Frankfurt, uno de los certámenes internacionales más prestigiosos del sector. Por un lado, se ha galardonado a la sidra de hielo La Bonagua, y por otro a su sidra Denominación de Origen Protegida (DOP) , Val de Boides. En el último caso, este galardón se suma a un palmarés que ya convierte a esta sidra en la más laureada de Asturias, con cinco premios como Mejor Sidra de Asturias en el concurso oficial de la DOP y numerosos reconocimientos tanto nacionales como internacionales.
“Estamos muy contentos. Es una satisfacción enorme que una sidra asturiana sea reconocida fuera de nuestras fronteras. Y eso nos impulsa a seguir mejorando”, asegura Alfonso Castañón, cuarta generación al frente del llagar, que lleva décadas combinando la tradición familiar con nuevas formas de entender la sidra.
Una de las apuestas más recientes de Castañón ha sido precisamente su edición limitada de Val de Boides Sidra de Primavera, un proyecto que nació hace tres años y que cada temporada gana más adeptos. Durante los meses de primavera, el llagar sustituye su etiquetado habitual por una imagen más colorida y fresca, en sintonía con su primera sidra del año, que se caracteriza por su ligereza, su perfil floral y su facilidad de trago.
“Queríamos sacar algo diferente, fresco, que representara la llegada de la primavera, con una sidra muy ligera, floral, y que además salga con las primeras elaboraciones del año”, explica Alfonso. Para esta edición se utilizan exclusivamente tres variedades de manzana autóctona: Durona, Regona y Carrió, buscando una bebida con cuerpo, aromas florales y una acidez equilibrada que invite a seguir bebiendo.
La iniciativa surgió también como respuesta a una demanda creciente de consumidores que buscan productos diferenciados, y ha encontrado una excelente acogida en el mercado. “Se nota que ahora la gente valora más la sidra, se interesan, preguntan, quieren aprender. Eso es muy bueno, porque nos exige a nosotros también innovar y trabajar cada vez mejor”, comenta el llagarero.
En paralelo, el éxito de Val de Boides en Frankfurt refuerza la proyección internacional de la sidra asturiana, justo en un momento clave tras la declaración del paisaje de la sidra asturiana como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. “Es importante que el mundo conozca lo que tenemos aquí, la calidad que podemos ofrecer”, subraya Castañón.
Así, desde Quintueles hasta los paladares más exigentes del mundo, Val de Boides sigue escribiendo su historia a base de trabajo, mimo por la manzana y pasión por la sidra. Una historia que no reniega de sus raíces, pero que no tiene miedo de mirar al futuro, buscando siempre nuevas formas de emocionar en cada botella.
- Esta es la histórica sidrería de Villaviciosa que reabre sus puertas y ha recibido un regalo especial de los llagares de la comarca
- Edgar Perales, un amigo de León XIV en la parroquia de Villaviciosa: 'Es la persona adecuada para ser Papa
- Las manzanas de Isabel II de Inglaterra asombran en Villaviciosa: 'Nunca habíamos visto algo tan peculiar
- Saborea la tradición en Quintes y Quintueles
- El Consejo de Patrimonio Histórico Español conoce la cultura de la sidra y el Prerrománico de Villaviciosa
- Gastronomía circular en Villaviciosa: una espicha de 'kilómetro cero' frente a la 'foodificación' de Asturias
- ¿Quieres comer llámpares? Seis restaurantes de Quintes y Quintueles las cocinan hasta el día 18
- Poreñu sella el hermanamiento con Sotres como 'pueblos ejemplares' de Asturias dentro de su Semana Cultural