El árbol de los milagros crece en la "Yolka Granja" del mexicano Edmundo Ortuño en Castiello de la Marina

Desde hace casi diez años en Villaviciosa, tiene cerca de 10.000 agaves plantados en su finca ecológica, donde también cuenta con otros cultivos

Edmundo Ortuño, con sus plantas, en Villaviciosa.

Edmundo Ortuño, con sus plantas, en Villaviciosa. / Vicente Alonso

Villaviciosa

En la granja ecológica "Yolka Granja", de Castiello de la Marina (Villaviciosa), el ingeniero agrónomo mexicano Edmundo Ortuño cultiva agave, una planta emblemática de México. En su país de origen, esta se utiliza principalmente para elaborar bebidas como el tequila y el mezcal, además de obtener jarabes, aguamiel y fibras para textiles. Se le atribuyen incluso propiedades medicinales.

"Llegué a Villaviciosa hace casi diez años buscando la calidad de vida de Asturias y un entorno rural para desarrollar un proyecto agrícola ecológico, centrado principalmente en cultivos y sabores propios de México" explica Ortuño. Las favorables temperaturas recientes han permitido que su granja dé una gran variedad de productos con el auténtico sabor de su país, incluyendo nopal, tomatillo, chiles, quelites, epazote, huauzontle y flor de calabaza, entre otros.

Pero si hay producto del que se siente especialmente orgulloso es el agave. “Hace 4 años que comencé a plantar esta planta increíblemente resistente y, con los cuidados adecuados y la elección de las variedades correctas, pudo adaptarse. Hoy tengo casi 10.000 plantas que crecen en mi finca. En esta etapa del proyecto se encuentran en vivero, para que las plantas de agave tengan las características adecuadas, de tamaño y formación de piña”, explica sobre sus comienzos y la satisfacción que siente ahora con el desarrollo de la iniciativa.

Este ingeniero agrónomo destaca que esta planta mexicana, común en jardines asturianos, es conocido como el  "árbol de los milagros" en su país. Explica que, más allá de ser ornamental, se utiliza para una amplia gama de productos. ”Del agave se puede extraer el aguamiel para repostería o elaborar pulque, una bebida fermentada rica en proteínas. Sus hojas fibrosas, especialmente las del Agave sisalana, son esenciales para la industria textil del henequén”.

Sobre su uso en gastronomía Ortuño explica que “las pencas de agave aportan un sabor único a la barbacoa hidalguense, y sus flores también son comestibles". "Incluso los tallos florales se usan para dulces. También como material ligero en construcción, como vigas o tablas de surf”, destaca entre otras muchas posibilidades de este cultivo.

Edmundo planea aprovechar estas propiedades en Villaviciosa, “comenzando con el uso gastronómico y la extracción artesanal de fibra, con el objetivo de generar empleo y nuevas alternativas de aprovechamiento para este cultivo de bajo mantenimiento”, explica sobre las  muchas posibilidades y aplicaciones que tiene.

Este "embajador gastronómico" azteca cultiva además en sus huertas de Castiello de la Marina una amplia variedad de productos autóctonos. Entre ellos  perejil, cebolleta, patata, puerro, ajo, repollo, tomillo, orégano, cebolla, zanahoria, lechugas o berzas. Estos productos, junto con los de origen mexicano, los exhibe cada miércoles y sábado en el mercado de la Plaza de Abastos de Villaviciosa. Allí, Edmundo también comparte sus conocimientos con los compradores,  asesorando a quienes buscan productos con calidad y sabor de México y también, claro está, de Villaviciosa.

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