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La mejor sidra casera es la de Héctor García, de Llanes, que se alzó con la victoria en el concurso "Mundo Collada" de Villaviciosa

El segundo puesto fue para José Manuel Sánchez, de Carbayín, y el tercero para Marcos Rodríguez, de Salas

Héctor García, de Llanes, gana la "champions" de la sidra casera en Villaviciosa

Lucía Rodríguez

Lucía Rodríguez

Villaviciosa

"Todo lo que sé de la sidra se lo debo a mi abuelo". Así habló esta tarde Héctor García después de haberse proclamado vencedor del VIII Concurso de Sidre Casera "Mundo Collada" de Villaviciosa celebrado en la Plaza del Ayuntamiento. El joven aseguró, visiblemente emocionado, que "empezó con un pequeño llagar familiar en el año 1960 y, desde pequeño, gracias a él, llevo viviéndolo en primera persona". "La verdad que ya llegar aquí, a la final, es difícil, y ganar pues ya era inimaginable para mí. Es algo indescriptible", añadió.

La victoria no fue para nada fácil. Después de que el jurado realizara la cata en las dos rondas de rigor, la sidra de Héctor García, de Llanes, consiguió 50 puntos en la última de ellas (un diez de cada uno de los miembros del jurado), lo que hizo que empatara con José Manuel Sánchez, de Carbayín (Siero) que, finalmente, tras el desempate quedó en segunda posición. El tercer puesto recayó en Marcos Rodríguez, del concejo de Salas. En esta edición fueron 55 los llagares que se presentaron a concurso, procedentes de 22 municipios, siendo doce los seleccionados para participar en la gran final.

El jurado estuvo compuesto por Juan Luis García, profesor de la Escuela de Hostelería de Gijón; Miguel Pontón, llagarero artesano de Villaviciosa; Pablo Costales, de la Sidrería El Cuetu, de Gijón; Juan Pérez, llagarero artesano de Valdebárcena (Villaviciosa); y Miguel Prieto, de la Sidrería El Centenario de Gijón.

Tal y como explicó Agustín Rodríguez, "Guti", presidente de la Asociación de Fomento de la Sidra Tradicional Asturiana, organizadora del evento en colaboración con el Ayuntamiento de Villaviciosa, "cada uno de los miembros del jurado calificó los diferentes palos teniendo en cuenta varios aspectos como el olor, la presencia, el color y, por supuesto, el sabor".

Mientras los expertos realizaban las catas, los asistentes a la gran final tuvieron la oportunidad de probar todas y cada una de las sidras caseras que se presentaron al concurso, a través de la adquisición de un vaso conmemorativo, por un coste de cinco euros.

"Se han puesto a disposición del público alrededor de 1.500 litros de sidra, lo que supone, aproximadamente, el escanciado de unos 10.000 culines", explicó el presidente de la asociación organizadora.

Los diferentes palos se escanciaban por profesionales en un total de trece casetas dispuestas alrededor de la plaza, abarrotada, y donde también se podía acceder a un convite popular multitudinario.

El primer clasificado se llevó 20 pumares francos de dos años y 2.500 corchos. El segundo, 15 pumares y una descorchadora, y el tercero 10 pomares. Todos los clasificados para la final se llevaron un trofeo y un diploma.

La entrega de galardones corrió a cargo de Alejandro Vega, alcalde de Villaviciosa; los concejales del equipo de gobierno Marcos Ortiz, Ramón Piquero y Rocío Vega; Nacho Fernández, teniente de alcalde de Sariego; Jorge Suárez, alcalde de Gozón; Alejandro Bermúdez, concejal de Turismo de Salas; José Ángel Toyos, alcalde de Colunga; Luis Sariego, de la Asociación de Sidra Casera de Gijón; y Ángeles Collada, representante de la familia Collada.

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