Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

El restaurante que es un templo de los arroces y los mariscos en el "Santorini asturiano": "Precio y calidad de diez"

Este negocio hostelero, situado en un coqueto pueblo pesquero, ofrece una amplia carta de pescados y parrillas

Ambiente en las terrazas de Tazones

Ambiente en las terrazas de Tazones / LNE

Considerado el "Santorini asturiano", Tazones enamora a los visitantes por sus callejuelas empedradas y sus casas blancas con puertas y corredores de colores asomadas al Cantábrico. En este marco incomparable, elegido con frecuencia por los famosos, se puede comer el mejor marisco.

En este precioso pueblo pesquero, de menos de 200 habitantes, hay casi tantos restaurantes como casas. Uno de esos templos del buen pescado y buen marisco son Las Terrazas, situado en la carretera principal de Tazones. Los clientes le dan una puntuación en Tripadvisor de sobresaliente: un 4,7 sobre 5. Aunque para muchos el precio y la calidad de sus platos son de mucho más: "de diez".

Cristian Sierra, con varios platos de Las Terrazas en Tazones

Cristian Sierra, con varios platos de Las Terrazas en Tazones / Pablo Solares

La carta

Su especialidad son los pescados, los mariscos y las calderetas, una mezcla de ambos productos de la mar. Con una coqueta terraza, en color blanco y rojo, siguiendo la esencia del "Santorini de Asturias", Las Terrazas ofrece el mejor sabor del Cantábrico. Chipirones, calamares, llampares, mejillones, almejas, gambón, navajas, pulpo, zamburiñas... Nada de eso falta en su carta.

Especialidad en arroces

Este restaurante también es famoso por sus arronces. Arroz con bogavante (34 euros), con almejas (24), paella de marisco (20) y con pescado y mariscos (23 euros). Aunque su especialidad es la mar, hay arroz con pitu caleya (23 euros) y con verduras (19).

Entre sus pescados destaca la lubina (24 euros), la chopa (22), la merluza (22) o el pixín (24). En el apartado de mariscos entran el bogavante, el centollo, el buey de mar y la nécora. También hay la posibilidad de pedir parrilladas mixtas de pescado y marisco (75 euros) o solo de marisco (99). Su propuesta gastronómica se completa con carne, ensaladas, platos de cuchara (como la fabada) y, por supuesto, una buena carta de postres, en la que no puede faltar el arroz con leche.

Buena relación calidad-precio

"Restaurante en Tazones, con una excelente calidad, muy buena relación calidad-precio, gran servicio, calidad gastronómica y atención de primera", resume un cliente. "Éramos cinco y pedimos un menú paella y un menú parrillada mixta. Muy bien y muy correcto, el servicio de 10. Muy recomendable", comenta otro. "Pedimos un menú de bogavante y lubina. Todo riquísimo. La tarta de queso y almendra también un acierto. El personal muy amable y simpático. Gracias", escribe otra comensal en Tripadvisor.

La casa de las conchas

Entre sus múltiples casitas de colores, hay una que sobresale entre todas ellas en Tazones. Se trata de la casa de las conchas, convertida en un icono del pueblo. Su fachada, cubierta de miles de conchas perfectamente colocadas, es parada obligada para todo el que pasea por allí. Fue creada por un vecino, José Ramón Gallego Rebollar, quien dedicó aproximadamente 20 años a revestir las paredes y el suelo con conchas y otros elementos marinos, como un centollo y una langosta. Esta casa, construida entre 1985 y 2018, es un legado de su dedicación y se ha convertido en una atracción turística popular por su decoración única y detallada, que incluye hasta un balcón con la Virgen de Covadonga y escudos de Gijón y el Sporting.

Este enclave de la Comarca de la Sidra se presta para pasear y perderse por sus cuestas y calles empedradas. Tazones es, además, un lugar con historia. Fue declarado conjunto histórico y que se desarrolló como puerto desde mediados del siglo XII, donde cobró enorme importancia por la pesca de la ballena.

El desembarco de Carlos V

Otra peculiaridad de Tazones es que es un pueblo que pisó el mismísimo Carlos V. En el puerto desembarcó en 1517, por primera vez en tierras españolas, el entonces príncipe y luego emperador Carlos V de Alemania y I de España. Como la localidad carecía de hospedaje el monarca, junto con su hermana Leonor y su séquito se trasladaron a Villaviciosa. Cada 17 de agosto se recrea este hecho histórico, gracias a la implicación de todo el pueblo. En la recreación participan vecinos vestidos de época. Para Tazones es una de las citas más importantes del año.

Tracking Pixel Contents