Vendedores de humo

En tiempos de incertidumbre, cuando la vida se convierte en un desafío, aparecen los vendedores de recetas mágicas que prometen convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos mediante la aplicación de técnicas “infalibles”. Un elevadísimo tanto por ciento de los libros, vídeos, cursos y seminarios de crecimiento personal son un fraude. Es un simple espejismo diseñado para llenar los bolsillos de sus creadores.

Las promesas de soluciones rápidas resultan irresistibles para muchos. Frases como "piensa positivo y todo cambiará", "visualiza tu éxito y será tuyo" o "descubre el secreto para atraer abundancia", despiertan en nosotros las ganas del cambio milagroso y sin esfuerzo que prometen.

A pesar de que las fórmulas resultan tentadoras suelen tener un trasfondo cuestionable. Algo que debiera ponernos sobre aviso es que no solo carecen de base científica, sino que se presentan como verdades absolutas que no admiten críticas.

Detrás de exitosos libros y vídeos con millones de reproducciones en redes sociales se esconden muchas trampas ocultas que son perjudiciales para quienes buscan un cambio genuino. Los gurús de la autoayuda han generado términos como “la ley de atracción” o “la auto-responsabilidad sobre el éxito” que no sólo son irreales, también son injustas dado que generan falsas expectativas que acaban en sentimientos de culpa cuando finalmente compruebas que no logras lo prometido.

Los supuestos maestros de la autoayuda con frecuencia diseñan herramientas que en lugar de aportar soluciones crean dependencia. No solo no ayudan para que las personas tomen el control de sus vidas, estas recetas mágicas fomentan también la necesidad de consumir más productos del mismo autor. Siempre parece haber un libro más que tiene la clave definitiva.

Detrás de estos individuos suele haber inteligentes campañas de marketing organizadas para obtener pingues beneficios. El mercado de la autoayuda es una industria multimillonaria que explota las inseguridades de las personas. Los autores y gurús suelen construir imperios financieros a partir de sus seguidores.

Esto no significa que todos los libros o materiales de autoayuda sean inútiles. Existen autores y propuestas serias basadas en investigaciones sólidas, que ofrecen herramientas prácticas y realistas. Sin embargo, identificar estas opciones requiere discernimiento y, sobre todo, una actitud crítica frente a las promesas demasiado buenas para ser verdad.

Lo que uno tiene que desarrollar es la capacidad de pensamiento crítico. El verdadero crecimiento personal requiere autoconocimiento, esfuerzo constante y una buena dosis de escepticismo frente a los cantos de sirena del mercado. Si parece fácil y milagroso, probablemente no lo sea.

A más cerca de la fuente, más clara es el agua, dice el refrán. Opte por autores y programas respaldados por investigaciones serias.

Todo lleva tiempo y esfuerzo. Si alguien le vende el curso que cambiará su vida, lo único que cambiará es el bolsillo del vendedor.

Reflexione acerca de lo que necesita mejorar en su vida y busque profesionales que le aporten las herramientas que, con arduo trabajo por su parte, pueden llevarle al cambio que desea.

Algunos, incluso, van mucho más allá y pretenden ser maestros espirituales. Si le hablan de espiritualidad, investigue a los místicos de la tradición a la que pertenece. Ellos tienen la respuesta.

Los verdaderos maestros nunca buscan clientes ni viven de la inocencia de los desesperados, es su radiación la que hace que nosotros nos acerquemos a ellos.

Jugar con la esperanza de los incautos debiera estar tipificado como delito en el código penal por atentar contra la buena fe.