Opinión

El otro fútbol

Después de lo visto creo que ya es hora de terminar definitivamente con estos ataque y barbaridades dirigidas de manera gratuita e injusta a profesionales de reconocido prestigio amparándose en el anonimato que ofrecen las redes sociales. Quienesatacan con saña y maldad son, además, muy cobardes porque jamás dan la cara. La cuerda se ha tensado más de la cuenta y somos muchos los que pensamos que ya está prácticamente rota.

Ante esta situación ha llegado el momento de imponer sanciones ejemplares. De las que “rascan el bolsillo” que parecen ser las que más duelen y a las que se presta una mayor atención. Desde las instituciones que correspondan, hay que dejar de mirar para otro lado y olvidarse de “poner paños calientes” o “hacerse el sueco” ante unas situaciones que, cada vez, son más frecuentes y graves. Hay que ponerse serios y ya no vale quejarse, lamentarse ni decir que “sentimos vergüenza ajena”.

Tienen que acabar los insultos raciales y los gestos despectivos. Y por supuesto, nada de amenazas. Esto se está yendo de las manos y nos conduce directamente hacia una espiral muy peligrosa de consecuencias imprevisibles. No podemos seguir encogiéndonos de hombros ante lo que está pasando sin que nadie se inmute ni reaccione. En este primer cuarto del siglo XXI no se puede consentir que se amenace de muerte a un futbolista y a toda su familia por el simple hecho de que fallase un penalti en un partido de fútbol. ¿Me puede decir alguien qué ha hecho la familia Morata Campello (un matrimonio con cuatro hijos pequeños), paratener que pasar por este infierno?

Álvaro Morata es un buen futbolista que juega y ha jugado en grandes equipos además de ser uno de los capitanes de la Selección Española de fútbol. Un profesional internacional muy laureado, querido y respetado salvo por esos locos impresentables y cobardes de los que hablaba más atrás. Álvaro es una persona sensible y educada que ha tenido que afrontar diversos momentos complicados -como otros deportistas- relacionados con su salud mental.

Espero y deseo que ni él ni su familia tengan que volver a pasar por esto. No se lo merecen de ninguna manera. Y por otro lado, pensándolo más detenidamente, creo que a España no le vino del todo mal perder frente a Portugal ese trofeo de la Nations League (Liga de Naciones de la UEFA). No siempre se puede ganar para no endiosarse y sentirse imbatibles. Al fin y al cabo y a pesar de todo el dinero que mueve, el fútbol no es más que un juego.

Creo que Álvaro Morata no falló el penalti. Lo paró el portero (que para eso está). Y lo digo con pleno conocimiento de causa porque -ya lo he comentado en alguna ocasión- jugué de portero en los equipos infantil “B” y juvenil “C” del Real Madrid C.F. hasta los diecisiete años. Morata lo lanzó a la derecha de Diogo Costa (quizás, eso sí, con poca convicción), y el guardameta luso se tiró hacia ese lado deteniendo el balón y evitando el gol. Punto. Mucho peor y de mucha más trascendencia para todos es lo que hoy titulo como “El otro fútbol”.

Una semana más el verdadero terreno de juego estaba en el enfrentamiento permanente entre socialistas y populares. Los primeros arropados por sus socios de gobierno y los segundos analizados y atizados -levemente- por el VAR del colegiado Abascal y sus correligionarios.

En ese Estadio del Congreso de los Diputados, el míster azulón Alberto Núñez Feijóo (nacido en Os Peares ourensanos), repetía por banda derecha todos sus ataques en busca de un gol muy necesario mientras que Pedro Sánchez, su homónimo en el banquillo ‘colorao’, mantenía firme su línea defensiva apretando la mandíbula como siempre hace cuando le dicen y escucha cosas que no le gustan.

El gallego adelantaba su defensa presionando más y más a su rival que miraba hacia el suelo (riéndose por lo “bajini”), sabiendo que su equipo estaba bien plantado en el hemiciclo al cerrar los huecos con un “catenaccio” italiano como se decía antiguamente. Los de azul por mucho que presionasen, apenas podrían pasar del medio campo con el enorme ‘autobús’ que Pedro Sánchez les había puesto delante para defender su parcela, su área y portería.

La España verdadera, la de los cuarenta y nueve millones de españoles que queremos vivir felices y en paz, no puede ser ninguneada y tratada como si de un simple partido de fútbol se tratara. Nuestro país se está jugando su futuro en medio de este absurdo, manido y continuo “toma y daca” que protagonizan a diario PSOE y PP con su famoso y aburrido “Y tú más”.

Ambos contrincantes han sido capaces de acabar con la paciencia del pueblo. Cada vez más gente pasa de ellos y ya no presta atención a sus encuentros. Este otro fútbol tiene que cambiar y tendrá que reforzarse y fichar nuevos valores tal y como hacen los grandes equipos de futbol. Del futbol verdadero y no de este juego de la política en el que, en general y salvo pocas y brillantes excepciones, se nos ha tenido controlados y domesticados en estos años…

Y cuando crees que ya has mostrado tu frustración, tu decepción y que ya lo has dicho todo… surge lo de este pasado jueves 12 de junio y justo cuando se cumplían cuarenta años de nuestra entrada en la Unión Europea. Ocurrió en 1985 siendo presidente del Gobierno Felipe González. Aquél día y en honor a nuestro paisano avilesino Fernando Morán, ministro de Asuntos Exteriores, recuerdo habermeemocionado al escuchar “Asturias patria querida”.

Sorprendentemente y en una fecha tan señalada se da a conocer a la prensa y más tarde a la ciudadanía el Informe de la UCO en el que aparecen las presuntas “mordidas” gestionadas por el Secretario de Organización del PSOE y número 3 del partido, Santos Cerdán. La noticia cae como una inmensa roca de un argayo que, en minutos, colapsa toda la carretera socialista. Desde la cúpula del gobierno hasta los últimos afiliados y simpatizantes del partido.

El presidente Sánchez ofreció una rueda de prensa en la que hasta en siete ocasiones, pidió perdón a los ciudadanos españoles. Primero fue su número 2, José Luis Ábalos implicado en la llamada “Trama Koldo” y ahora Santos Cerdán, su colaborador más cercano y número 3 del PSOE. En esta ocasión, en su comparecencia, no cabía contraer los labios y dejar al descubierto los dientes mostrando esa ligera sonrisa que utiliza muchas veces en sus enfrentamientos con Feijóo. Este jueves último “el horno no estaba para bollos” y el rictus que mostraba el presidente dejaba a la vista y bien claro, cuál era la situación real. Los audios y los hechos que se fueron conociendo dejaron muy tocado al líder socialista que -seguramente- tuvo en ese encuentro con la prensa uno de los peores ratos de todos los que ha vivido en política.

El fin de ciclo se veía venir desde hace tiempo aunque pienso (y puedo estar equivocado), que era algo que no contemplaba el señor Pedro Sánchez viendo la falta de “punch” de los integrantes de la bancada popular que se ha mostrado totalmente incapaz de “moverle” el “sillón de la Moncloa”. La educación, suavidad y excesiva prudencia del señor Núñez Feijóo contrastan con las palabras claras, directas y sin miedo de la presidenta de la Comunidad de Madrid que, de alguna manera, crean una especie de cisma en la formación del PP beneficiándose de ello Pedro Sánchez, al menos hasta ahora.

Hoy todo es distinto porque quienes han movido ese “sillón de la Moncloa” han sido los acólitos más cercanos al propio presidente del Gobierno y a los que se suponía los más fieles y leales. Se ha descubierto su total corrupción y ahora ya no vale atacar con los pagos en “B” por las reformas en el edificio del PP de la calle Génova-13, en Madrid, ni tampoco con los famosos “sobres” del señor Luis Bárcenas. El socialismo tiene al enemigo en su propia casa y seguro que esto le termina pasando factura incluso de sus socios de gobierno que van a exigir nuevos favores a cambio de seguir manteniendo el pacto que les une al PSOE. Hay que estar atentos porque SUMAR, ERC, JUNTS, EH Bildu, PNV, BNG y CC todavía no han dicho su última palabra.

El partido al que ahora se tiene que enfrentar España es mucho más importante que el del penalti de Morata en la final de la Nations League porque este sí nos afecta a todos: “Parece que hemos hecho bingo en Asturias” (del mensaje recibido por Koldo tras amañarse dos obras en el Principado). Y digo que nos afecta a todos porque también afecta a quienes odian el balompié y la política de nuestro tiempo.

Lo que más siento y me cuesta admitir es que -muy sumisos y obedientes- nos hayamos dejado gobernar durante años por tantos adocenados, mediocres y algunos aprovechados políticos como se ve que trabajan únicamente por su propio interés tal y como ha hecho el líder del PSOE de Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, dejando la presidencia de la Diputación para convertirse en un señor/señoría diputado regional consiguiendo de esa forma el increíble regalo del “santo aforamiento” para no poder ser procesado. Incluso sin importarle lo más mínimo pasar por encima de sus propios compañeros de partido.

¡Atención! Parece ser que el VAR está chequeando la jugada… Y ya tenemos decisión: ¡¡Tarjeta roja y expulsión!! Sin más. Por cobarde y no atreverse ni siquiera a tirar el penalti como hizo Álvaro Morata. Lo que les digo: Esto de la política en España aunque no estén Tebas, Florentino, Laporta y Negreira… es como “El otro fútbol”.

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