Juntas, entendiendo la diversidad y pluralidad del feminismo, con un objetivo en común: acabar con las violencias machistas y homófobas. Juntas y a la ofensiva, como nos dice el movimiento feminista asturiano este día internacional en contra de las violencias machistas, no sólo para erradicar las violencias que vivimos, también para construir un futuro justo y democrático en Asturies. Las movilizaciones históricas del 8M ampliaron la definición de violencia de género para conectarla con todas las violencias que la hacen posible.
Pensar las violencias desde este marco estructural nos ofrece claves para definir ese futuro. Un futuro marcado por la superación de la brecha salarial en Asturies y por la derogación de la reforma laboral y el fin del mercado laboral que nos condena a contratos temporales y parciales y a la precariedad de trabajos esenciales. Un futuro que siga el ejemplo presente de San Martín del Rey Aurelio para alcanzar la gratuidad del 0-3 y que fortalezca los servicios públicos: los recortes en lo público y que recaigan sobre nosotras los cuidados, especialmente sobre las mujeres migrantes, es violencia. Y un futuro inmediato, con una ley trans asturiana que garantice condiciones de vida digna para las personas trans y que amplíe las libertades de todos. Defendemos que garantizar las condiciones de vida de las mujeres es una de las mejores respuestas para acabar con la violencia machista.
Terminamos recordándonos algo fundamental en un día así: las mujeres no somos siempre, ni solamente, víctimas y la victoria feminista frente a la violencia será no solas, sino juntas. Por un 25N que nos marque el camino de los cambios estructurales que necesita Asturies.
