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Prendes facilita la tramitación de una ley que llevaba dos legislaturas en lista de espera

El voto de UPyD, junto a Foro y PP, propició el primer paso en la Junta General para la creación de una red de apoyo a mujeres embarazadas

La Junta General dio esta mañana el visto bueno para iniciar la tramitación parlamentaria de una ley que desemboque en la creación de una red de apoyo a las mujeres embarazadas en Asturias. La proposición, que proviene de la iniciativa legislativa popular, avalada con 24.000 firmas, salió adelante con los votos de Foro, PP y UPyD, y con la oposición de IU y el PSOE. Desde ahora, el proyecto iniciará su camino en la Cámara regional hasta llegar al momento de su votación definitiva.

El voto de UPyD resultó fundamental para que entrase en fase de tramitación una iniciativa que ya había intentado el visto bueno de los grupos parlamentarios dos legislaturas atrás. En septiembre de 2010, el Ejecutivo se había pronunciado en contra de la ley al considerar que no se daba la consignación presupuestaria para desarrollar las medidas propuestas y que ya existían medidas y leyes que garantizaban la salud sexual, reproductiva y el apoyo a las embarazadas.

Ignacio Prendes dio su apoyo a la toma en consideración por dos motivos: "El democrático", por el apoyo de su partido a la iniciativa legislativa popular, y "por el fondo", pues no entiende que esta ley pueda dar lugar a la polémica. "Es un debate sobre las circunstancias de mujeres que están en situación de vulnerabilidad y que eso les hace contemplar la interrupción del embarazo como única opción", dijo Ignacio Prendes en su intervención, señalando además que el debate no debía convertirse en una discusión sobre el aborto. A duras penas lo consiguió. Al visto bueno de Foro y del PP -estos también tenían previsto llevar el asunto al Pleno e incluso se habían reunido unos días antes con los responsables de la iniciativa popular, una plataforma liderada por el Foro de la Familia- se opusieron con dureza el PSOE e IU. En el lado socialista, Adriana Lastra señaló el texto como "un capítulo más del acoso de la derecha cavernaria y de la jerarquía eclesiástica que sufren las mujeres. Un rosario de inexactitudes, mentiras y dobles intenciones que trata a las embarazadas como menores de edad que necesitan tutela". En IU, Emilia Vázquez encuentra una ley "que va contra todos, trata a las embarazadas como enfermas, adoctrinadora y con una sarta de incongruencias para justificar una contrarreforma contra la ley vigente de interrupción voluntaria del embarazo". Pese a las críticas, UPyD y la derecha dieron apoyo al trámite de la ley.

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