Golpe de calor en Asturias, de Este a Oeste, en la montaña y en el mar, pero sobre todo en la zona centro, donde los termómetros registraron bruscas subidas de temperatura, de hasta 11 grados centígrados en apenas cuatro horas. Si julio fue un mes de récord en lo que al termómetro se refiere en el Principado, agosto lleva camino de no quedarse muy atrás después de las altas temperaturas de ayer.
El calor, que fue ganando terreno en los termómetros conforme avanzaba la jornada, alcanzó sus valores más elevados hacia las cinco de la tarde. La máxima de ayer se registró en Mieres, donde alcanzaron los 34 grados a las cinco y diez de la tarde y donde se registró la mayor subida de temperatura, nada menos que once grados centígrados en apenas cuatro horas. Y es que a la una de la tarde, la máxima en Mieres del Camino era de 23,4 grados centígrados.
Oviedo también registro máximas por encima de los treinta grados durante la tarde, cuando los termómetros de la Aemet llegaron a marcar hasta 31,7 grados. A las siete de la tarde, todavía se estaba medio grado por encima de los 30. Los turistas que a esas horas paseaban por la plaza de la Catedral tiraban de abanico y helado para hacer más llevaderas unas temperaturas que hacía días que no alcanzaban tales registros. En la capital los termómetros también subieron nada menos que nueve grados centígrados entre la una y las cinco de la tarde.
El paraíso verde estuvo ayer más seco que de costumbre y de las altas temperaturas no se libraron ni en Cabrales, en plenos Picos de Europa, donde a las tres y diez de la tarde se rozaban los 31 grados. En Piloña llegaron a los 32,5 grados y en las playas de Gijón y la comarca de Avilés se rondaron los 30 grados. En el Cabo Busto, en el concejo de Valdés, donde soplaron vientos de hasta 78 kilómetros por hora a las cuatro y diez de la tarde, apenas hora y media después el termómetro de la Agencia de Meteorología marcaba 29,6 grados.
