Juan Antonio Menéndez tiene desde ayer dos patrias: Asturias y Astorga. Es, según dijo, un "astorgano asturiano", decidido a "escuchar, comprender, ayudar, orientar y amar" en su destino pastoral recién estrenado.
El nuevo obispo de la diócesis de Astorga, Juan Antonio Menéndez, fue recibido en la catedral maragata con música de gaita y el "Asturias, Patria Querida". Allí le esperaban, entre otros, el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, el que fuera obispo auxiliar de la diócesis asturiana y hoy obispo de Ciudad Rodrigo, Raúl Berzosa, y el delegado del Gobierno en Asturias, Gabino de Lorenzo.
Menéndez garantizó su cercanía con todas las diócesis de Astorga, que incluye el Bierzo, Zamora y Orense. Una parte de su discurso fue en gallego.
Natural de un pueblo de Grado llamado Villamartín de Salcedo, Juan Antonio Menéndez nació en 1957. Ingresó en el Seminario de Oviedo en 1968, donde terminó el Bachillerato y los estudios eclesiásticos. Se licenció en 1980. Fue ordenado sacerdote en 1981. En 2005 obtuvo la Licenciatura de Derecho Canónico por la Universidad Pontificia de Salamanca. El 26 de abril de 2013 se hizo público su nombramiento como obispo auxiliar de Oviedo.
El nuevo obispo de Astorga recibió los aplausos de los ciudadanos en su corto recorrido entre el seminario de la ciudad y la catedral. Sus palabras dejan claro el objetivo: "quiero dedicarme en cuerpo y alma a todos y cada uno de los diocesanos", y esa dedicación no tiene excepciones de tiempo: "Aquí estoy a cualquier hora y para cualquier problema. Vine a serviros para fortalecer vuestra fe y vuestra esperanza, para amaros de verdad", les dijo a sus nuevos vecinos.
La ceremonia de bienvenida al nuevo obispo de Astorga contó con la presencia del nuncio apostólico en España, monseñor Renzo Fratini. En la catedral Juan Antonio Menéndez rezó en la capilla del Santísimo. Acto seguido se leyó el mandato apostólico por el que el Papa Francisco rubrica el nombramiento. Al acto asistieron los alcaldes de Ponferrada y La Bañeza, además del de Astorga.
