La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los 1.844 votos a Sánchez Lazo se vuelven claves para la elección del futuro rector

Los dos candidatos eliminados en primera ronda, dispuestos "a escuchar propuestas" sin atender "a corporativismos ni químicas personales"

José Muñiz LNE

El equipo de campaña del candidato Pedro Sánchez Lazo, unas quince personas de su máxima confianza, está convocado a una reunión pasado mañana. "Hay que definir estrategias, siempre pensando en la Universidad. Cuenta todo, lo académico y lo ideológico".

-¿Y la química personal?

-Eso debería contar menos.

Un total de 1.844 miembros de la comunidad universitaria asturiana votaron la candidatura de Sánchez Lazo. En ellos, y en los 379 que apoyaron a Agustín Costa, está la clave que desviará el jueves la balanza a favor de José Muñiz Fernández o de Santiago García Granda.

Fortalezas y debilidades. "Será una campaña más hacia adentro", se adelantaba ayer a valorar el catedrático de Psicometría, José Muñiz, uno de los finalistas en la carrera al Rectorado. Su objetivo para los próximos días es afianzar en aquellos espacios "en los que estamos bien" y llevar el mensaje a aquellos colectivos dónde no ha calado tanto. Para empezar, hoy se reunirá con representantes del Consejo y de las Asambleas de Estudiantes. "Hemos ganado claramente", subrayó sobre su hegemonía en el colectivo de profesores con vinculación permanente. "Tenemos que insistir más en los no permanentes", mencionó, "y en el alumnado". Otro de los análisis de Muñiz, el día después de las elecciones tenía que ver más con una cuestión de orgullo personal: "En la mesa de El Cristo en la que votaron los otros candidatos he ganado yo". Como deberes, su equipo se propone trabajar más en la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón "y aunque en el personal de administración y servicios también hemos ganado, habrá que reforzar". "En Llamaquique y Humanidades los resultados fueron excelentes", abundó Muñiz.

Coincidencias. Para Santiago García Granda, catedrático de Química Analítica, la segunda campaña electoral arrancó prácticamente ayer. Su objetivo en moverse de una forma similar a lo que venían haciendo en las últimas semanas: insistiendo con los mensajes en los centros, también en redes sociales y realizando llamadas y entrevistas a aquellos colectivos que consideran fundamentales además del entorno de los dos candidatos exluidos.

García Granda fue el primero en mantener una conversación formal con Agustín Costa "para ver si puede encajar en nuestro proyecto, que hay bastantes coincidencias". Con Sánchez Lazo, pendiente de contactar, también observa que existen puntos en común. A la reunión que mantendrá mañana con los representantes del alumnado se sumarán nuevas visitas a centros en los próximos días. Una de las áreas por explorar, mencionó, son los centros adscritos, donde observa que no ha calado bien su mensaje. "Tenemos que conseguir que entren realmente en el circuito universitario y darle normalidad porque son igual que otros centros", mencionó.

Nada de corporativismos. Lo dijo anteanoche y lo repitió ayer. Pedro Sánchez Lazo rechaza acuerdos "atendiendo a cuestiones corporativas". La Química y la Bioquímica no tienen porqué estar unidas en las urnas. "Nuestra obligación es reunirnos con los candidatos finalistas, escuchar a nuestros colegas. No sé qué me van a decir, pero el objetivo es la Universidad", apunta Sánchez Lazo.

El peso específico para la segunda vuelta de los votos a Agustín Costa es menor, pero no insignificante. Los 98 profesores doctores con vinculación permanente que le prestaron su apoyo pueden decidir, por el voto ponderado, el nombre de un rector.

Verdades como puños. "Esta Universidad ha perdido, de nuevo, otra gran oportunidad de cambio. Habrá que aceptar los resultados con deportividad y sentido del humor. No me encuentro disgustado o fracasado. Lo volvería a hacer", subrayó Costa, quien aseguró haber dicho "verdades como puños" en esta campaña. "Mi Universidad ha cerrado los ojos a mi equipo. Da la impresión de que lo que se quiere es seguir llorando porque no hay financiación", valoró.

Además, la Junta Electoral evalúa dos reclamaciones de los candidatos Costa y García Granda. La del primero, porque estudiantes pegaron en la jornada de reflexión, carteles alusivos a la tabla de contraste de las propuestas estudiantiles con los programas de los aspirantes. Según Costa "es una cuestión de principios, un atentado contra la democracia". La denuncia de García Granda tiene que ver con un incidente en un encuentro de campaña en el Colegio Mayor San Gregorio. El denunciante lamentó las dificultades que se le plantearon para trasladar su mensaje en este espacio, explicó.

Compartir el artículo

stats