El ingeniero y empresario Raúl Torres habla tranquilo, con la seguridad de quien ha trabajado largo y tendido en aquello que presenta. Este joven alicantino, cofundador de la única firma española dedicada en exclusiva a la exploración espacial, está en Asturias para compartir sus conocimientos con el público gijonés, que estos días escucha con atención cada palabra que sale de su boca.
-Está en Gijón con motivo del I Festival del Cosmos en Asturias, ¿qué tiene de especial?
-Lo que me gusta es que sea del sector espacial en general, creo que es bueno porque hay mucha gente que no conoce la ciencia que hay detrás, y creo que se tiene que promover, incluso para los niños. Hasta ahora nuestra educación no promueve demasiado la ciencia, no se enseña demasiado, y festivales como éste animan a que la conozcan mucho mejor.
-Estudió dos carreras y ha creado una empresa. Con lo joven que es, debía tener claro a lo que quería dedicarse.
-No te creas. Siempre tuve claro que me iba a dedicar a las ciencias, fui muy mal estudiante en letras, en Lenguaje y esas cosas, pero a mí me gustaba la exploración espacial y no sabía muy bien en qué se traducía eso, si en Ingeniería, o en Ciencias Biológicas, o en Química...
-¿Hubo alguna figura que le inspirara?
-Estuvo el astrofísico Carl Sagan, muy famoso en Estados Unidos; la NASA como institución, los astronautas de la época del programa "Apolo", Neil Armstrong... Y cuando era ya un poco más adolescente, un ídolo tecnológico fue Elon Musk, el fundador de Paypal y que luego montó SpaceX. Lamentablemente, menos Pedro Duque, no hubo ningún español más que me inspirase confianza, en el sentido de saber si alguien más en mi país apostaba por algo así.
-Es cofundador de PLD Space, ¿qué es exactamente lo que hacen?
-Estamos desarrollando un cohete para poner satélites pequeños en órbita. Es como una empresa de transporte, lo único que es transporte espacial.
-Entonces, ¿se trata de dar servicio a otras empresas?
-Sí, imagina que eres una empresa que quiere poner un satélite en el espacio para dar una actividad determinada, por ejemplo para vender las imágenes que ese satélite obtenga. Pues nosotros ponemos el satélite en el espacio. Seríamos una empresa como Seur, pero en el espacio.
-¿Cómo surge la idea y cómo se va desarrollando?
-La empresa se fundó en 2011 y fue un proceso de maduración para llegar a lo que somos a día de hoy, que es aún una semilla de lo que queremos ser. Este proceso comienza con un plan de negocio que teníamos que ejecutar y buscando la inversión para poder llevarlo a cabo. En 2012 el CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico e Industrial) nos aprobó el proyecto Neotec, que consistía en desarrollar el primer motor cohete de combustible líquido que se había desarrollado en España y, por otro lado, las instalaciones para desarrollarlo. Conseguimos llevarlo a cabo en 2014-2015, de hecho a día de hoy somos el éxito en España de la inversión en I+D en el Ministerio de Economía. Ahora estamos con otra nueva ronda de inversión, de 8 millones de euros, de los cuales 5 son de inversión privada, y estamos buscando que estos inversores sigan apoyándonos.
-¿Cuáles son las dificultades a las que se enfrentan?
-Yo creo que hay tres. La más importante es la financiera, porque en España se prefiere invertir en ladrillo antes que en tecnología. El otro día leí que un millonario invirtió 265 millones de euros en el edificio "España". Por 185 millones, Elon Musk desarrolló tres empresas que a día de hoy han cambiado el mundo. Entonces claro, cuando ves que en Estados Unidos alguien con mucho menos dinero cambia el mundo y en España lo único que se le ocurre a un millonario es invertir en un edificio, te das cuenta del país que tienes. La segunda cosa, relacionada con la parte financiera, es la mentalidad española, el "cuñadismo" que llamamos, con el "esto mi cuñao lo hace por ocho mil pesetas". A la gente mayor ya no se la puede reeducar, pero al menos podemos hacerlo bien con nuestros hijos. Y la última dificultad es la tecnológica, porque crear tecnología desde cero cuesta mucho. En España hay gente con mucho talento, el suficiente para hacer un proyecto espacial como ése.
-¿Qué objetivo tiene a corto y largo plazo?
-A corto, empezar la actividad comercial en los próximos dos años, con el desarrollo del cohete en el que estamos trabajando, el "Arion 1". Y a medio plazo, el "Arion 2", que es una evolución del 1, y que será uno de los pocos cohetes en el mundo capaces de lanzar satélites pequeños.
-¿Y por qué en España? ¿Hay sitio en este país para el mundo espacial?
-Si quitamos a los políticos, a mí España me parece un buen país y creo que se puede hacer mucho más para posicionarlo en el mapa y por hacernos competentes. Cuando sales de aquí te das cuenta de que no saben nada de nosotros, alguno me llegó a decir que España estaba en México: la Marca España es sólo fiesta y toros. Eso tiene que cambiar, porque si no mis hijos y mis nietos no van a tener un futuro en España. En este país existe infraestructura, existen empresas capaces y gente con talento. Sólo falta vender una buena imagen.
-Entonces, sí hay una posibilidad real.
-Sí, sin duda. Si tenemos el apoyo institucional y el apoyo financiero, con el talento que ya existe es un proyecto que, perfectamente, puede salir adelante.
