Las obras para la integración de la Alta Velocidad ferroviaria en la cuidad de León se demoran y, con ello, la solución al "fondo de saco" de su estación, que afecta negativamente a los trenes Alvia que cubren el trayecto entre Asturias y Madrid. La falta de continuidad de la línea obliga a los convoyes a realizar operaciones de entrada o de salida a la terminal, en las que pierden entre 15 y 20 minutos, o a circular con el pasaje sentado en el sentido contrario al de la marcha de Gijón a la capital de la provincia vecina. El acta de replanteo entre la empresa y el Ministerio de Fomento se firmó el pasado mes de julio, pero las obras no acaban de arrancar. El proyecto incluye unos carriles pasantes hacia Asturias debajo de la actual estación y un soterramiento de 500 metros para salvar la zona en la que se levantaron las vías para proceder a la supresión del paso a nivel de El Crucero, coincidiendo con la inauguración de la nueva terminal.
