"Somos una tierra de ancianos, ¿por qué no especializarnos en ello?".
El reto lo plantea el médico Martín Caicoya, uno de los 80 asturianos que participaron con sus propuestas en el suplemento conmemorativo del ochenta aniversario de LA NUEVA ESPAÑA. El cuidado de los mayores debe ser entendido como una oportunidad para activar el talento, poner en marcha iniciativas de emprendimiento y consolidar puestos de trabajo. Romper esa idea absurda de que los mayores solo generan gasto es una llamada recurrente de muchos de los que abordaron el asunto. Amplitud de miras, se requiere.
El escenario lo conocemos; el actual y el que está por venir. Entre los mayores de 65 años y los menores de 16 conforman el 54% de la población asturiana. El dato encierra una bomba de relojería, que trasciende cuando uno se adentra en las estadísticas: en números gruesos, Asturias tiene más del doble de población con edad superior a los 65 años que por debajo de los 16. Demoledor, pero puede ser peor si hacemos caso a los análisis de futuro: empezaremos la década de los años treinta con cuatro mayores por cada menor.
El presidente de la Junta General del Principado, Pedro Sanjurjo, hace prospectiva: para 2060 nuestra esperanza de vida, la de los asturianos, ya convertida hoy en una de las más altas del mundo, aumentará cinco años entre las mujeres y seis años entre los varones.
El historiador Juan Carlos de la Madrid echa en falta parques infantiles donde había más niños que columpios y era necesario pedir vez. Aumentaron los columpios y se redujeron los chiquillos. La natalidad no se derrumbó con la crisis (más de lo que ya estaba) y tampoco tiene visos de recuperarse con este atisbo de bonanza tibia que parece saludarnos. La natalidad tiene poco que ver con los bolsillos y más con un modo de ver y entender la vida.
De la Madrid avisa: "el asturiano va camino de ser algo así como una especie en extinción". Con el quinto índice de envejecimiento más alto de España -dice- y la tasa de natalidad más baja del país, el peligro del invierno (infierno) demográfico se explica por sí solo.
Pero de la necesidad, virtud. Los mayores pueden ser motor de actividad y negocio. Rosa Menéndez, delegada del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Asturias aboga por "convertir la región en un polo científico y tecnológico al servicio de nuestros mayores". Lo que ella denomina "un laboratorio vivo" y muy trasversal, con implicaciones en sectores tan diversos como la alimentación, el urbanismo, la salud, los materiales, el transporte y el turismo, concepto éste último que vuelve a aflorar y que, en materia de mayores de 65 años, tiene amplio margen de mejora.
Menéndez sabe por experiencia que hay mimbres: Universidad, amplio tejido industrial, parques tecnológicos? donde por cierto se investiga en herramientas y soportes para hacer más fácil la vida a los que sobrepasaron el umbral que define a la tercera edad. "Ideas, muchas", afirma. Y voluntad. Como consejo, Rosa Menéndez anima a "evitar la dispersión".
Un referente en la "industria de los mayores" (investigación e innovación en el envejecimiento, en palabras de Martín Caicoya) y un referente medioambiental en el que sí hay camino andado.
El cantante y promotor artístico Juan Luis Suárez, llama a buscar y encontrar "el equilibrio entre industria y medio ambiente" porque entre tanta gama de verdes sería utópico -y equivocado- prescindir del sector secundario, historia y núcleo de la Asturias contemporánea.
La profesora de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Oviedo, Adonina Tardón, apela a la conciencia ciudadana para complementar el paraíso natural con el de ambiental. Parte de una base, y es la "respuesta ejemplar" ciudadana en programas como el del reciclaje, y cree que la referencia medioambiental es cosa de todos y de todos los días. Pone ejemplos: ni un envase de plástico en el microondas y, una vez utilizado, ni uno solo fuera del contenedor amarillo. Y ventilación natural en las casas, sin insecticidas ni ambientadores. El objetivo es que "no exista recogida ni incineración de basura mezclada". Cuanto menos haya, menos compuestos químicos persistentes (COPs) en el ambiente.
Ricardo Anadón, catedrático de Ecología, hace hincapié en los cambios acelerados del clima (algún imbécil sigue negándolos) "que ya afectan de una manera muy significativa a Asturias". Dependemos de ellos, nuestro futuro tiene mucho que ver con la deriva climática, entre otras cosas -explica Anadón- porque afecta a las actividades productivas en el entorno natural. La pesca, como ejemplo.
Anadón propone la creación de un Observatorio del Clima, con presencia multidisciplinal, con especialistas jóvenes y bien formados. Los tenemos.
Lo asegura el director general del banco SabadellHerrero, Pablo Junceda, quien apela a la Universidad "como germen de una nueva clase empresarial, formada, ética y responsable".
El turismo ligado al medio ambiente y el negocio adscrito a las necesidades y el ocio de las personas mayores pueden ser dos patas importantes del desarrollo económico astur para los próximos años.
La alcaldesa de Avilés Mariví Monteserín, plantea una fórmula de éxito. Por una parte, buenos servicios sanitarios y educativos. Por la otra, una oferta lúdica, compuesta por lo cultural y lo deportivo. En medio, una red de servicios que busquen mejores niveles de conciliación y mayores niveles de natalidad. Una cosa tiene que ver con la otra.
Dice Monteserín que "los territorios capaces de ofrecer una alta calidad de vida son espacios claramente atractivos para el talento".
Una forma de atraer jóvenes. Poner en marcha iniciativas de rejuvenecimiento de las poblaciones rurales, incentivando asentamientos es "uno de los retos más complejos y atractivos" a juicio de Pedro Sanjurjo.
