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JOSÉ MANUEL COSTA | Profesor titular, acreditado para catedrático y visitante en la Université de Pau et des Pays de l'Adour | M.ª TERESA FERNÁNDEZ-ARGÜELLES | Profesora ayudante doctor, en excedencia en el Laboratorio Ibérico de Nanotecnología

Costa: "La investigación es sacrificada pero muy vocacional, dificultades siempre existieron"

Fernández-Argüelles: "La resistencia a antibióticos y el cambio climático serán los problemas más importantes los próximos cincuenta años"

José Manuel Costa y Maite Fernández-Argüelles, en los laboratorios de la Facultad de Química. IRMA COLLÍN

José Manuel Costa y María Teresa Fernández-Argüelles trabajan en la frontera del conocimiento, tratando de ofrecer nuevas herramientas a la medicina desde la nanotecnología. Ella, profesora ayudante doctor -acreditada para titular- e investigadora retornada tras acumular cuatro años de experiencia en centros de prestigio en el extranjero como el Laboratorio Integrado de Nanotecnología y Ciencias Biomédicas de Toronto (Canadá), la Universidad East Anglia (Reino Unido) y, más recientemente, en el Laboratorio Ibérico Internacional de Nanotecnología , en Portugal, ha enfocado su labor científica hacia la síntesis y aplicación de diferentes tipos de nanopartículas para aplicaciones bioanalíticas, que van desde la detección de bacterias en neonatos al hallazgo de toxinas en alimentos. Fernández-Argüelles logró en 2004 una beca del Plan de Ciencia y tecnología del Principado para realizar la tesis doctoral en Química, dirigida por José Manuel Costa y Rosario Pereiro, en el grupo de Espectrometría Analítica, dirigido entonces por el profesor Alfredo Sanz-Medel. La filosofía del grupo, dice Costa, es "hacer lo pionero y novedoso". Sanz-Medel, que está en el origen del actual equipo de investigación en Espectrometría Analítica y Bioanalítica de la Universidad de Oviedo, "siempre nos animó a salir fuera". De la estancia posdoctoral de Costa en la Universidad de Indiana (EE UU), donde conoció a los profesores Shuming Nie y Warren Chan, que acababan de publicar entonces en "Science" una investigación inédita sobre un tipo de nanopartículas denominadas "Quantum dots", con propiedades fotoluminiscentes, arrancó una de las líneas de investigación del grupo. "Somos químicos analíticos que empleamos la nanotecnología", detalla José Manuel Costa, "pero la nanotecnología sería inviable sin la colaboración de químicos, médicos, biólogos, ingenieros o físicos".

El grupo se encuentra inmerso en un proyecto de colaboración con el área de Pediatría del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) para adelantarse en la detección de infecciones en recién nacidos. Si en Toronto, donde Fernández-Argüelles permaneció durante ocho meses con una beca de excelencia de movilidad, se abrió ya una línea novedosa, trabajando en el acoplamiento de nanopartículas de oro con esquemas de amplificación para la detección de bacterias presentes en infecciones de orina, ahora el grupo quiere avanzar en el desarrollo de metodologías bioanalíticas ópticas para adelantarse todavía más en el diagnóstico de infecciones en bebés, hasta ahora condicionado a un cultivo y a la prescripción de un antibiótico fuerte hasta concretar el patógeno. "Queremos realizar una detección casi en tiempo real, que se pueda tener el resultado en menos de dos horas", apunta Fernández-Argüelles, "permitiendo así un tratamiento más adecuado para combatir la resistencia antimicrobiana, uno de los problemas más importantes, junto con el cambio climático, según la OMS, para los próximos cincuenta años". En el proyecto con los pediatras del HUCA para el que están intentando obtener financiación se trabajará específicamente con un tipo de infección que se transmite de madres a hijos. "La idea es evitar cualquier problemática en los bebés y el coste posterior para el sistema sanitario. Es una investigación que nos seduce mucho", comenta Fernández-Argüelles, quien regresó a finales de 2016 de liderar un grupo de investigación en el Instituto Ibérico de Nanotecnología enfocado a la detección de adulteraciones en alimentos.

"Sanz-Medel (hoy profesor emérito de la Universidad) siempre procuró que disfrutásemos con la investigación", apunta Costa, quien coincide con su discípula en que la faceta docente también les reporta muchas satisfacciones. Una de ellas, la de hacer cantera. El grupo actual está formado por cuatro personas (los profesores Jorge Ruiz, Marisa Fernández, Fernández y Costa) más el propio Sanz-Medel y cuenta con siete estudiantes de doctorado. "Al final, una parte importante de lo que intentamos conseguir con los proyectos de investigación es para personal", comenta Fernández-Argüelles. "Tener financiación para los que quieran hacer la tesis es fundamental", agrega Costa, quien compagina la carrera docente e investigadora con las clases en el programa para mayores de la Universidad (PUMUO) y como profesor visitante en la Université de Pau et des Pays de l'Adour (Francia). "Al final, intentas transmitir lo que haces en el laboratorio", subraya el docente, acreditado para catedrático desde 2014. "Las dificultades en la carrera investigadora siempre existieron", reflexiona, "es sacrificado porque no tienes horarios y nunca desconectas, pero es muy vocacional". A futuro, maestro y discípula coinciden en que les gustaría que se dotase de más fondos para estabilizar a los investigadores porque "muchos se van y no vuelven". La salida del autoempleo es una opción que gana terreno en los últimos tiempos, pero siempre con el requisito de hacer carrera fuera algún tiempo para poder regresar. "Es lo habitual", sentencia Costa.

Como en el resto de áreas, la merma de recursos que acompañó a los peores años de la crisis hace difícil la recuperación. "Hay mucha competitividad y la financiación no ha crecido proporcionalmente", indica el más veterano, "pero con ilusión y trabajo intentas mantener el nivel de la Ciencia. España está a muy buen nivel en Química Analítica. Con tesón y trabajo todo es posible". Al final, la investigación es estar probando cosas que no siempre salen, sostiene Fernández-Argüelles, "y cuando lo logras tienes que buscar un nuevo reto. Te tiene que gustar, porque si no resulta muy frustrante", comenta la más joven.

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