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RAMÓN DE CANGAS | Nutricionista

"Ir a una dieta que no permita licencias es un error, se aleja del mundo real"

"El gran problema de la sociedad actual es el sedentarismo; debemos hacer tres horas de deporte semanales"

El nutricionista ovetense Ramón de Cangas, en su consulta, con un ejemplar de su último libro. I. COLLÍN

Oviedo, Raquel L. MURIAS

¿Hay que beber mucha agua para adelgazar? ¿Es bueno hacer cinco comidas al día? ¿Funciona la dieta "paleo"? ¿No es bueno tomar lácteos? ¿Se pueden comer dulces? Éstas y otras cuestiones son algunos de las creencias populares en torno a la alimentación que ha desmontado el dietista, nutricionista y biólogo ovetense Ramón de Cangas en su último libro, "Come y ponte en forma". Es la sexta publicación del experto nutricionista, que defiende una dieta variada que se complemente con un poco de deporte para llevar una vida sana, pero sin renunciar a los caprichos de vez en cuando.

- ¿Tantos mitos hay por ahí rondado en torno a la alimentación que hay que publicar un libro?

-Sí, los hay. Me he dado cuenta de que mucha gente llega a la consulta con falsas creencias. Los mitos se extienden a la población en general, ponen en juego la salud y hacen que seamos muy estrictos con la dieta. No se puede olvidar que comer es un placer.

- Vamos con esos mitos. Los lácteos: ¿buenos o malos?

-El consumo de lácteos no es bueno desde el punto de vista deportivo, dicen. Pero lo cierto es que si nos basamos en los estudios científicos, lo que sabemos es que su consumo reduce el riesgo cardiovascular y ayuda a que la pérdida de peso sea mayor. Lo mejor es tomar lácteos enteros y no azucarados. Hay que tener en cuenta que las grasas saturadas lácteas no tienen un impacto negativo en nuestra salud. No es lo mismo la grasa de la carne roja que la de la matriz láctea, ésta es mucho más saludable.

- Otra moda actual es la paleodieta, basada en la dieta de nuestros antepasados paleolíticos. ¿Qué opina?

-Los defensores de la paleodieta son muy radicales. No es una dieta peligrosa, lo que hace es eliminar los alimentos ultraprocesados, pero retira otros que son muy saludables para una alimentación sana, como las legumbres, los cereales integrales o los lácteos. Son grupos de alimentos con una fuente nutritiva muy saludable, con beneficios cardiovasculares y metabólicos.

- Hay otra creencia que es la que defiende que comer cinco veces al día ayuda a controlar el peso. ¿Es cierto?

-Yo soy partidario de repartir la ingesta porque además la mayor parte de las personas que acuden a la consulta así lo prefieren. Ahora, la evidencia científica no dice que hacer más comidas al día ayude a reducir peso, lo que sí que está comprobado es que el reparto de la ingesta (con proteínas) en personas de cierta edad favorece el mantenimiento de la masa muscular.

- ¿Qué personas acuden a su consulta? ¿Puede describir un patrón?

-Habitualmente son personas con exceso de grasa corporal que necesitan reducirla. Suelen ser pacientes a los que en un análisis de sangre rutinario les han dado altos los niveles de colesterol, triglicéridos, glucosa o presión arterial. Después hay gente que acude porque quiere perder peso y también trabajo mucho con dietas para personas que hacen deporte.

- ¿Necesitamos cambiar nuestra dieta? ¿Comemos mal?

-El gran problema de la sociedad actual es que es muy sedentaria. Es importante hacer al menos tres horas semanales de deporte. El deporte es importante, practicado de una forma segura permite bajar nuestro riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, metabólicas y cáncer.

- ¿Qué importancia tiene el agua en una dieta saludable?

-El agua es la base de la hidratación en una persona sana. Debe ser la base de una dieta saludable, pero también pueden tener cabida otras bebidas como zumos sin azúcar añadido, refrescos no azucarados o bebidas para deportistas, en el caso de practicar deporte de forma asidua.

- ¿Es importante darse caprichos de vez en cuando?

-Lo que importa es el patrón dietético diario que sigue cada persona, pero claro que se pueden consumir productos no saludables de forma puntual. Comer es un placer, eso no debemos olvidarlo. Pasteles, dulces, carnes rojas procesadas se pueden tomar ocasionalmente. Ir hacia una dieta que no permite estas licencias es un error, porque se aleja del mundo real y de nuestra cultura.

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