Saúl FERNÁNDEZ

Mario Gas (Montevideo, Uruguay, 1947) es uno de los directores de escena más reconocidos de España. Está al frente de la compañía del teatro Español de Madrid y llegó a Avilés con «Homebody/ Kabul», su última dirección escénica.

-La dirección de un teatro público todavía le deja tiempo para crear.

-Me planteo este trabajo de una manera muy peculiar: aplico a la gestión cierta creatividad, si no sería esquizoide. Cuando acepté la dirección del Español lo hice sabiendo que tendría que dirigir mis propios proyectos. Sabía que iba a tardar. Y me lancé en la tercera temporada.

-¿Por qué «Homebody/Kabul»?

-Leí la obra hace tiempo, de hecho había recibido ofertas para dirigirla. Cuando finalmente organicé la programación del Español solicité los derechos y como estaban libres nos metimos a la producción.

-Teatro político.

-El concepto de la política está ausente de la escena actual porque es un vocablo perverso, a pesar de que la vida es política. La función de Kushner no es, sin embargo, dogmática: es una indagación completa del mundo, constantes preguntas.

-La obra dura tres horas.

-Pedimos livianidad al teatro, pero el teatro exige lo que debe. El público puede salir con pesadez o embelesado. «Homebody/ Kabul» es una obra polivalente.

-Las primeras funciones apenas tenían espectadores, pero dejaron Madrid con gran éxito.

-El público salía conmovido, golpeado por lo que había visto. Fueron ellos los que trajeron a nuevos espectadores. Recuerdo una función que hicimos para soldados de Afganistán, fue muy emocionante.