La exposición al humo ambiental del tabaco (HAT) provoca cáncer, enfermedad cardiovascular y diversos problemas del sistema respiratorio en el adulto, así como problemas respiratorios en niños y muerta súbita del lactante. A punto de entrar en vigor la reforma de la ley 28/2005, los responsables de hospitales libres de humo constatan los beneficios de esta «marca»: evitar la contaminación por HAT dentro de los edificios por el consumo en las zonas exteriores, conseguir lugares más seguros reduciendo el riesgo de incendio dentro y fuera del edificio o reducir los gastos de mantenimiento y limpieza derivados del humo y la recogida de colillas. Aún así, la salud es la que más gana sin tabaco.