San Juan de Nieva (Castrillón), Saúl FERNÁNDEZ

La división de cinc del grupo Xstrata ha anunciado una inversión de más de 630 millones de euros en las fundiciones de San Juan de Nieva (Asturias), Nordenham (Alemania) y Brunswick (Canadá). El conglomerado de empresas anglosuizo -propietario en primera instancia de la compañía Asturiana de Zinc (Azsa)- se ha marcado como objetivo principal «aumentar la capacidad de producción de la Mina McArthur River en cinco millones de anuales para 2014» y como consecuencia de ello ve necesario aumentar las producciones de sus refinerías de cinc y de plomo.

La pretensión del grupo minero es «garantizar el futuro a largo plazo de la explotación (Mina de McArthur River), de cara a un declive de los mercados tradicionales internacionales para el concentrado de cinc-plomo producido en la mina». McArthur River es una mina de cinc, plomo y plata que se encuentra situada en el noroeste del Territorio del Norte, en Australia. Según el último informe de cuentas del grupo Xstrata, al que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA, «es el tercer depósito más grande del mundo y fue comprado en el año 2003 como parte de la cartera de Mount Isa Mines».

La producción de la Mina McArthur River creció a partir del año 2006, cuando el gobierno regional del Territorio del Norte aprobó un proyecto cuantificado en 110 millones de dólares australianos para transformar la mina de una explotación subterránea a una a cielo abierto. Esta transformación, según reconoce la compañía en su informe contable, amplió «la vida útil de la mina en un 21 años, hasta 2027».

Xstrata Zinc razona el plan de inversiones en la necesidad de dar salida a la producción de cinc de McArthur River, que contiene un exceso de plomo. Las refinerías europeas y canadienses -que producen cinc metal a través de electrólisis- no pueden utilizar directamente el concentrado que se extrae en el norte de la isla australiana. Esto significa que «el proyecto supondrá la instalación de la tecnología exclusiva hidrometalúrgica (Albion)».

En el informe de medio año que publicó esta semana la compañía Xstrata se puede leer lo siguiente: «En los últimos cinco años la factoría de San Juan de Nieva ya era una de las más eficientes del mundo», esto es, una de las fábricas donde se producía más barato. Tanto es así que la dirección del conglomerado de empresas prevé cerrar el año con una producción de 511.000 toneladas de cinc metal, superando, de largo, la máxima capacidad teórica de las instalaciones asturianas.

La compañía confía su crecimiento en la aplicación del proceso Albion, una tecnología adquirida por el grupo Xstrata que se aplicó a comienzos de esta década en metales preciosos. Se basa en la molienda -por medio de un molino IsaMill- del árido de cinc hasta el tamaño micra. Así el proceso de fabricación se salta el paso de la tostación. Este hecho abarata profundamente los costes de producción. En la planta de San Juan de Nieva se ha desarrollado la lixiviación Albion a escala industrial: cuenta con una nave piloto de Albion, que es la antigua del circuito de germanio. La producción de la planta local, desde su construcción hace cincuenta años, se basa en la calcinación del mineral de esfarelita y la producción asociada a la lixiviación Albion ahora es mínima.

El primer producto que sale de la fábrica de San Juan de Nieva es cinc en forma de lingotes, pero en el proceso de refinado de cinc se producen también concentrado de plata y plata. La planta castrillonense que dirige Jaime Arias refinó en los primeros seis meses 11.400 toneladas de concentrado de mineral precioso y 27.728 kilos de plata. Esto supone, según se puede leer en el informe del primer semestre del año, un descenso de un 27 por ciento con respecto al primer semestre del pasado año 2010.

Como consecuencia de la tostación del mineral de cinc se produce ácido sulfúrico, cuyas ventas sufren altibajos a lo largo del año (dependen de la demanda de las químicas). En el primer semestre San Juan produjo 330.000 toneladas.