Concejala de IU en el Ayuntamiento de Avilés

Elisa CAMPO

Carmen Conde lleva toda la vida implicada en el movimiento asociativo y sindical. Primero en su barrio, Versalles (nació en La Texera), luego se sindicó al sacar plaza en el antiguo Insalud. Al principio era una afiliada más, pero se fue implicando y en 2007 se hizo cargo de la sección sindical del Hospital San Agustín. Estuvo cuatro años asalariada por el sindicato como secretaria general de la sección sindical y luego en la ejecutiva de CC OO. Su vinculación con la izquierda política le acompaña desde siempre, aunque sólo se afilió a IU a principios de este año. La semana pasada, fue suya la voz que advirtió del anuncio de un «strip-tease» con bailarinas de un club de alterne en la concentración motera de San Agustín, patrocinada por el Ayuntamiento.

-Los moteros no compartieron su punto de vista sobre la celebración de un «strip-tease», que finalmente se suspendió. ¿Se ratifica en sus críticas?

-Evidentemente. Insisto en que una cosa es que tú pagues a una persona para un espectáculo de «strip-tease» y otra que sea una «striper» de un club de prostitución. Además, de un club que tuvo problemas en su momento. Seguimos pensando que hicimos lo que debíamos. Como mujer me angustia la explotación sexual. Si se contrata un espectáculo donde los actores se desnudan, pues chapó. Lo que no nos parece normal es que vengan «stripers» de un club de alterne. Traficar con personas es muy delicado. Como mujer me parece una barbaridad.

-¿Y considera entonces que la actuación era una forma de avalar este tipo de explotación?

-Exactamente. El tráfico de muejeres es algo vergonzoso.

-¿Considera que los moteros la malinterpretaron?

-Me da la sensación que interpretaron mal, no me puedo creer que una mujer, por muy motera que sea, justifique actuaciones de clubes de alterne. No es un grupo de actores que hacen eso para ganarse la vida, estamos hablando de un club que explota sexualmente a las mujeres.

-Pasemos a su entrada en política. ¿Fue de la mano de CCOO?

-Sí. Yo había tenido alguna conversación informal con gente de IU? ya anteriormente había coqueteado, habíamos comentado cosas? Pero sólo ahora, una vez que cambió mi situación familiar, pude afrontar el reto. Pensé que era el momento, ya tengo 49 años?

-¿Qué fue lo que la empujó?

-No llegué a la política de casualidad. Las personas que trabajamos con el movimiento asociativo siempre notamos que nos falta el darle término a las cosas. Me parece que la política municipal es el sitio idóneo para sacar adelante las reivindicaciones. Por denostada que esté la política, todavía creo que es un medio que tenemos y que debemos utilizar para poder avanzar. Me parece interesantísimo hablar con la gente, ver qué se necesita? por eso pensé que el Ayuntamiento era el sitio más adecuado, y con IU porque es el partido con el que me siento vinculada desde siempre. Todo se me ponía muy a mano. Y me gusta. Me gusta la filosofía, la historia, los movimientos sociales? hacer algo para todos y para mí. Porque a nivel personal también creces. Tengo dos hijos, la situación está complicada, pienso que hay que cambiar muchas cosas? Ahora hay mucha gente pidiéndolo ahí fuera, pero nosotros llevábamos ya mucho tiempo queriendo cambiar la política.

-¿Qué cree que hay que cambiar en el panorama político?

-Hace falta renovación. Aunque yo sea mayor, creo que llegué en el momento adecuado. Soy una ciudadana antes que una política, igual que fui trabajadora antes que sindicalista. Y no me parece bien adueñarse de ese espacio para medrar profesionalmente, que veas cómo la gente que vive de la política luego tiene un status especial en los bancos, en las empresas? no me parece bien, tienes que llegar a la política y volver luego a ser ciudadana de a pie. Sí hace falta una renovación.

-¿Es simpatizante del 15-M?

-Simpatizante hasta la médula, me parece un proyecto estupendo, un brote verde de verdad en la sociedad. No éramos capaces de movilizar a la gente y ellos han salido de forma natural. Pienso que podemos hacer mucho juntos, pero no me gusta que se nos excluya a todos los políticos y sindicalistas en general. No somos todos iguales, igual que no todos los jóvenes son iguales. A veces llegamos aquí y hacemos lo que podemos con lo que nos dan, somos posibilistas. Me ha parecido maravillosa la manifestación de Avilés, la participación en las asambleas. Es importante escuchar a personas que no son «perroflautas», sino gente muy preparada que habla de que otra economía y otra sociedad es posible. Yo quiero dejarles a mis hijos un estado sostenible, un sitio donde vivir de forma digna.