Hace unos quince días un cartel colocado en el muelle viejo de Luanco nos avisaba de que se iniciaban unas obras para reforzar una zona en este muelle, y una rampa en el "Gallo". Esa rampa a la que se alude, suponemos que se refiere a la que conocemos como "Ramblina", que pasó todo el verano en un estado lamentable, después de los temporales del invierno. Por cierto, mientras no se demuestre lo contrario ese Gallo a que se refiere el cartel, el de Luanco, es con "y", con el resultante de Gayo. Quizás con tan solo ese detalle el expediente de la obra resulte que puede adolecer de defectos de forma que lo invaliden.
Pues bien resulta que la referida obra iniciada por el Principado -pues el cartel no identifica a ningún organismo directamente responsable-, no es conocida en el Ayuntamiento de Gozón y tampoco en el Servicio de Patrimonio del Principado. Conclusión a la que llego tras las conversaciones mantenidas con el alcalde el pasado viernes día 21, y con el servicio de Patrimonio del Principado el lunes día 24 de noviembre. Creo que el tema necesita una aclaración y toma de postura. Hagamos un poco de historia, valoremos los actores y concluyamos.
El referido muro que bordea la zona que va desde el muelle a salir a Alejandro Artime por el Paredón de Pilatos, fue construido a mediados del siglo XIX en el contexto de unas obras que modelaron la fachada marítima desde la Ribera hasta el muelle. Cumple pues con los cien años preceptivos para ser tenido en cuenta como elemento integrante del patrimonio y del paisaje consolidado de Luanco. Además está ubicado en la zona antigua declarada Bien de Interés Cultural, por tanto cualquier intervención debe ser filtrada por Patrimonio del Principado, al menos. Hay otras normativas que regulan también las actuaciones como el Plan de Fachada de Marítima del Ayuntamiento de Gozón. Todas han sido simplemente ignoradas.
Hace dos años algún organismo del Principado intervino en este mismo espacio y eliminó el muro que lo bordeaba y protegía un poco de la mar, para colocarle unas barandillas estilo "Salinas" o Paseo Marítimo de Candás. El mar ya no tenía excusa alguna para entrar y salir. Además recuerdo que se abrió una zanja con el propósito de colocar alguna tubería, pero se rellenó con zahorra, y no se impermeabilizó el muro, con lo cual la mar entraba, y fue arrastrando aquellos rellenos. Los temporales del año pasado causaron graves desperfectos en esta zona, pero no más que en otras del entorno de la Ribera, que fueron mucho más perjudicadas. ¿Será por tanto esta intervención la primera fase de un plan más ambicioso que refuerce toda la zona afectada? No sé qué pensar, no lo tengo claro.
La actuación, que se inició con el desconocimiento de las administraciones interesadas, pretende construir un muro de hormigón en la zona que levante al menos lo mismo que la barandilla que actualmente existe, anulando también las escaleras. Me consta que el Alcalde, Ramón Artime, estaba muy preocupado por el tema, y además de las conversaciones mantenidas conmigo y con Cuco Fernández (Avante Luanco), pidió asesoramiento a los servicios jurídicos y Oficina Técnica, base sobre la que tomó la decisión de firmar un decreto de paralización preventiva de las obras. Parece que algunos de estos criterios, ya han modificado su parecer inicial, razones tendrán para ello, y confío que justas y razonables. Las declaraciones del representante del PSOE Jorge Suárez, a quien le debemos agradecer su interés por el tema, me han vuelto a confundir. ¿Es posible que el proyecto estuviera en nuestro Ayuntamiento el día 24 de septiembre y fuera simplemente olvidado? Si fuera cierto supongo que nuestro Consistorio tendrá los mecanismos necesarios para corregir este tipo de negligencias. Tampoco comprendo que las obras hayan continuado a pesar de la orden de paralización, es imposible que se den tal confluencia de insensateces y faltas de responsabilidad. Confío que alguna voz ecuánime nos cuente qué está pasando, y sobre todo, cómo se puede solucionar el conflicto.
De lo que no debería caber duda, es de la necesidad de protección de toda la zona costera desde el Muelle hasta la Ribera, sin que medien intereses ocultos que tergiversen, manipulen y jueguen al escondite. Pero tal actuación tiene ser respetuosa con el patrimonio de nuestro pueblo y no pueden encerrar la mar en un muro de hormigón sin más, por muy efectivo que sea. Aclarar posturas, mantener diálogos abiertos entre las administraciones y sus órganos, anularan oscurantismo y posturas no declaradas que salen siempre a jugar a la media luz.
