El poeta Luis Miguel Rabanal (1957), leonés de nacimiento y avilesino de vocación y casamiento, reúne en "Este cuento se ha acabado. Poesía reunida 2014-1977" el conjunto de todos sus versos. La prestigiosa editorial sevillana Renacimiento recibió esta semana pasada la versión definitiva de la obra que verá la luz en pocas semanas y que se presentará en Avilés en fecha cercana aún por determinar. "El volumen reúne todos los libros y cuadernos publicados hasta la fecha, incluidos tres poemarios que salieron por primera vez en la red", aseguró ayer Rabanal a este periódico.

Rabanal pertenece a la conocida generación de los 80 y al grupo poético leonés que nació en torno a los versos de otro escritor asturiano y leonés a un tiempo: Antonio Gamoneda. Rabanal comenzó en la literatura -lo recordó recientemente en una entrevista publicada por este periódico- por el deseo "de emular a un compañero de clase de COU, durante el curso 1974-75, en el Padre Isla de León".

Sus primeros versos salieron en una revista avilesina de literatura de gran aplauso en los últimos años setenta. "La revista 'Hydra' que yo conocí, si no recuerdo mal, fue una de las primeras en publicarme poemas y teatro breve, concretamente en sus números 4 (de 1978) y 5 (de 1979), el número de su adiós. Lo que hervía en aquel grupo no iba conmigo, pero sí les quedé muy agradecido. Fue después de 1977 cuando a raíz de la edición de mi primer libro trabé amistad con una de las creadoras de la revista y la coordinadora por aquel tiempo. Es el día de hoy y aún sigue siendo mi dueña y señora", explicó en la misma entrevista refiriéndose a su esposa -MJ Romero Nicieza-, también poeta.

"Mi escritura, al menos la de los últimos 20 años, se nutría de ese pasado al que me aferro como a clavo ardiendo", aseguró Rabanal al hilo de la publicación de su último libro -"Tres inhalaciones", Amargord, 2014-. Y es natural, el escritor de Riello inventó el mundo con los apuntes del natural que tomó del lugar en el que vino al mundo y que le recuerda incluso con placa de nombre de calle. El cuento que empezó entonces ahora ha terminado.