El yacimiento arqueológico de Traslaiglesia, en Bañugues, ha permitido constatar que los asentamientos humanos en la ensenada comenzaron en el siglo IV y se extendieron hasta el siglo XIX. Eso, al menos, se traduce de la investigación realizada por los arqueólogos Nicolás Alonso, Valentín Álvarez y Jesús Ignacio Chaparro durante la primavera de 2014. El primero de los tres presentó ayer los resultados de esta excavación durante las Jornadas de historia y arqueología que se desarrollan hasta mañana en el Museo Marítimo de Asturias, en Luanco.
El yacimiento de Traslaiglesia está estrechamiento ligado al mundo funerario, de ahí que los arqueólogos hallaran tumbas de tres diferentes tipologías, que explican que este lugar fue destinado a enterramientos hasta el siglo XIX, cuando fue trasladada la antigua iglesia de San Nicolás de Bañugues. "Encontramos tres tipologías de tumbas: fosas modernas, lajas medievales y de mampostería irregular, éstas últimas podríamos datarlas en el siglo IV después de hallar fragmentos de cerámica de la época tardoantigua", explicó Alonso.
Uno de los hallazgos más interesantes es el de un cráneo descubierto en una de las lajas medievales encontradas en una de las dos catas realizadas. Tras realizar la prueba del carbono 14 a este resto óseo, la Universidad de Oviedo determinó que se trata de una mujer de más de cincuenta años y que podría estar datado entre 1330 y 1440; es decir, entre el siglo XIV y el XV. "Estamos ante un cráneo de la época bajo medieval. El estudio antropológico de la Universidad de Oviedo fue realizado por Belén López Martínez", explicó el arqueólogo Nicolás Alonso. Los investigadores decidieron que esa mujer medieval pasara a denominarse Xuana; eso sí, sin apellidos.
Nicolás Alonso explica que la Universidad de Oviedo continúa realizando estudios antropológicos con los restos óseos hallados en el yacimiento que, con el paso del tiempo, ha sufrido las consecuencias de la erosión marina por su proximidad con el litoral. "Gracias a esos estudios se están analizando las características físicas de cada uno de los huesos además de las paleopatologías posibles, entre otras cuestiones, para determinar las enfermedades", relata el arqueólogo local, que recuerda, además, que durante la excavación de la primavera del pasado año, los investigadores hallaron el muro de la antigua iglesia medieval de San Nicolás de Bañugues.
"Podríamos tener más datos, pero para eso hace falta ampliar las excavaciones", señala Alonso, que manifiesta además que estos resultados fueron extraídos de dos catas de cuatro metros cuadrados y en un entorno erosionado por el mar. "Este lugar tiene su importancia porque podemos hablar de más de diez siglos en un espacio bastante reducido", indica el historiador local, que entiende que el yacimiento de Traslaiglesia tan solo representa una pequeña parte del potencial arqueológico de la ensenada de la playa de Bañugues y las parroquias anexas.
El arqueólogo local fue el encargado de cerrar el primer día de las Jornadas sobre historia y arqueología, organizadas por la asociación cultural "El Curbiru", entidad nacida el pasado año para defender la protección y divulgación de este yacimiento arqueológico. La primera conferencia corrió a cargo del director general de Patrimonio, Adolfo Rodríguez Asensio, que realizó excavaciones arqueológicas en Traslaiglesia a mediados de los años setenta, misma década en la que Juana Bellón también investigó en esta zona de la ensenada de Bañugues.
Las jornadas continuarán esta tarde con otras dos conferencias que ya no se centrarán en el yacimiento de Bañugues, sino que hablarán sobre diversos naufragios acaecidos en la parroquia durante el siglo XVII. La primera en salir a la palestra será la arqueóloga María Noval, a partir de las siete de la tarde, en el Museo Marítimo. La historiadora versará los pormenores del hundimiento en 1698 de la embarcación "El Curbiru", nombre que recibe la entidad que organiza las jornadas. Nicolás Alonso volverá a cerrar la segunda y última conferencia con el relato de otro naufragio, en este caso, el del "San Francisco", un galeón hundido también en Bañugues en 1635.
