La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La dueña de Azsa vende su reserva de cinc para aliviar su deuda de 28.000 millones

Glencore quiere afrontar los gastos de su fusión con Xstrata con un plan que puede hacer caer los precios del metal en el mercado mundial

Cinc almacenado en el puerto de Avilés. MIKI LÓPEZ

El conglomerado minero Glencore pretende poner en el mercado internacional el cinc equivalente a la producción de un año de la empresa Asturiana de Zinc (Azsa), su principal fundidora en el mundo, la tercera del planeta y la más rentable de todas. La compañía que dirige el industrial Ivan Glasenberg quiere reducir la deuda contraída tras la fusión de la corporación anglosuiza con la multinacional Xstrata, en el año 2013. Esta deuda ronda los 30.000 millones de dólares (28.000 millones de euros). Según medios internacionales, la operación de Glencore pondría a la venta cinc por valor de 1.500 millones de dólares (1.300 millones de euros) y esto podría suponer el hundimiento del mercado de una materia prima que, hasta la fecha, se había salvado de la avalancha económica procedente de China.

La operación que persigue Glencore es liberar los "stocks" acumulados en Europa. Este proyecto trae consigo también una caída del precio cotizado en la Bolsa de Metales de Londres (LME, en sus siglas inglesas). Se da la circunstancia de Glencore es el mayor productor de cinc metal de Europa. Asturiana de Zinc, de hecho, produce algo más del 80 por ciento de todo el metal que factura el conglomerado que dirige Glasenberg. El objetivo de la operación es pagar parte de la deuda producida con la compra y absorción del gigante Xstrata, que era, a su vez, propietario, casi al cien por cien, de la refinería de cinc de San Juan de Nieva, en el concejo de Castrillón.

El cinc es un metal por el que había pasado la crisis de puntillas. El aluminio se había colocado en el otro lado de la balanza. Sin embargo, los analistas internacionales empiezan a ver las orejas al lobo. A la caída de la cotización, se suman ahora las decisiones financieras tomadas en los despachos de Baar (la sede central de Glencore). Poner en el mercado el cinc almacenado equivalente a la producción de un año de Azsa (en torno a medio millón de toneladas) supone quebrar los mercados: la producción mundial anual es de algo más de 13 millones de toneladas métricas.

En el informe de resultados presentado el pasado mes de agosto, Glencore reconocía que estaba recortando "reservas fácilmente negociables" por valor de 1.500 millones de dólares. La compañía propietaria de Azsa aseguró que tenía reservas por valor de 23.600 millones de dólares (21.000 millones de euros) a finales del pasado mes de junio. Glencore explota desde carbón a soja y, entre medias, cinc, cobre, níquel y ferrocromo. La empresa no especificó en su informe provisional cuántos de estos 23.600 millones corresponden al cinc.

Estados Unidos

Glencore, cuya mayor refinaría de cinc está en España, estaría dispuesto a enviar su producción a los Estados Unidos para mantener firmes las primas en su mercado europeo clave, asegura la agencia Reuters, que cita fuentes del sector. Esto significa que la compañía pretende especular con los productos secundarios. El precio de la tonelada se marca cada día en la Bolsa de Metales de Londres, pero a ese precio se suman las primas posteriores. Si el cinc se traslada al puerto de Nueva Orleáns, en el sur de Estados Unidos, las primas se encarecen y Glencore puede reducir deuda.

Compartir el artículo

stats