Esalrod, la firma impulsada por la compañía Asturiana de Aleaciones (Aleastur) y la alemana Elisental, coge altura. La planta que tiene en el polígono de Maqua (Gozón) empezó a operar hace poco más de un año para fabricar aleaciones especiales en base de aluminio en formato alambrón y las compañías punteras del sector aeroespacial, Airbus y Boeing, le han comunicado recientemente su interés por realizar estudios y desarrollos conjuntos, tal y como confirman fuentes de la empresa; una puerta abierta hacia una actividad económica con grandes posibilidades de crecimiento.
El alambrón de entre 9,5 y 25 milímetros fabricado por Esalrod es de aluminio aleado con otros elementos endurecedores, como titanio, silicio, magnesio, manganeso, cromo. Tras ser perfilado por sus clientes a diámetros menores, desde décimas de milímetro a unos pocos centímetros, es aplicado en las más variadas funciones industriales y de bienes de consumo. El sector de mayor aplicación es el automovilístico, en el que la firma trabaja para disminuir el peso de las piezas que conforman un vehículo sin perder prestaciones mecánicas frente al acero. Pero en Esalrod se ha abierto un nuevo campo de utilización con el aluminio aleado, el aeroespacial.
"Ya está presente en forma de piezas fundidas o productos planos y extruidos, aunque con poca penetración aún de los alambres aleados", explica un portavoz de la compañía. Esalrod ha conseguido fabricar con éxito una primera aleación en alambrón para esta última aplicación y espera conseguir homologaciones a corto plazo que le permitan poder fabricar y vender nuevas aleaciones de aluminio con cobre, magnesio, cinc, etcétera, de altas prestaciones mecánicas y elevada resistencia a la fatiga (a la rotura) y a la corrosión.
Esto explica que tanto Airbus como Boeing mostraran su interés en realizar estudios y desarrollos conjuntos con Esalrod y su socio alemán Elisental en la pasada conferencia de Munich sobre "Aleaciones de aluminio y sus aplicaciones", donde Leopoldo Galán, consejero técnico de Esalrod y director de operaciones de Aleastur, participó como ponente. "Hay un trabajo muy importante de investigación, desarrollo e investigación por delante. Y lo tenemos que compaginar con la fabricación diaria de elevada calidad y a costes competitivos, para seguir avanzando en las aplicaciones aeroespaciales", asevera.
En la empresa gozoniega sostienen que el mercado mundial para 2016 se presenta con buenas perspectivas, "a pesar de la incertidumbre generada por el caso Volkswagen en el sector automovilístico y de algunas dudas en los crecimientos de los países emergentes". "Existe una presencia cada vez mayor del aluminio en nuevos productos y diseños, así como un aumento en el consumo en todos los países, en dura competencia con otros materiales avanzados y ligeros que también intentan tener su porción de mercado", explica el director de operaciones de Aleastur.
Esalrod se constituyó en mayo de 2012 y comenzó a producir en el primer trimestre de 2014. El 52% es propiedad de Aleastur, el 49% de la alemana Drahtwerk Elisental, y cuenta con la participación de la Sociedad Regional de Promoción (SRP), que depende de la Consejería de Economía y Empleo del Gobierno regional.
La fábrica, vecina de la planta de Aleastur, ha implantado con éxito el tercer turno de trabajo iniciado a mediados de este año y fabrica ininterrumpidamente de lunes a viernes cada semana, según fuentes empresariales. "Se están alcanzando las producciones previstas a un ritmo de 8.000 toneladas anuales", asevera un portavoz de la sociedad.
Aleastur, por su parte, fabrica aleaciones de aluminio en forma de alambre, unas 14.000 toneladas al año. El papel de aluminio, las tapas de algunos yogures y, prácticamente, todos los embalajes contienen alguna de sus aleaciones.
