El cómico manchego Joaquín Reyes (Albacete, 1974) es coautor, coprotagonista y codirector de "Viejóvenes", un espectáculo de "sketches" que se presenta mañana sábado (20.15 horas) en el auditorio del Centro Niemeyer. El otro coautor, coprotagonista y codirector es Ernesto Sevilla. Reyes conversa con LA NUEVA ESPAÑA por teléfono.
-¿Han dejado los monólogos?
-Verá, pasan dos cosas: Ernesto Sevilla y yo estamos mayores para seguir viajando solos cuando nos llaman para hacer el monólogo de turno. La otra cosa que pasa es que nos divertimos mucho con los "sketches" cuando los llevamos a los programas de televisión, así que nos preguntamos: ¿Por qué no llevarlo a los teatros?
-¿Con "Viejóvenes" vuelven a los orígenes, al trabajo en común?
-Puede. Formamos un grupo bastante amplio. Por suerte o por desgracia, cada uno ahora tiene su carrera propia. Así fue como Ernesto y yo nos decidimos por escribir y hacer los "sketches" en directo.
-¿Hay que salir al escenario con las escenas escritas?
-Claro. No puedes salir e improvisar porque te puedes dar el batacazo. Siempre escribimos nuestras escenas. Aprovecho esta entrevista para aclarar que también estaban escritas las escenas de los programas, que parecía que no, pero qué va. Sucede luego que los espectáculos parecen que crecen. Tú has dejado margen para que crezcan... y luego van y crecen. Lo que mostramos en la gira es bastante diferente a lo que estrenamos en el teatro de La Latina, en Madrid. Por de pronto, porque hay dos "sketches" más, pero no sólo por eso. A veces Ernesto Sevilla tira para un lado y yo le sigo y a veces, al contrario; luego nos sentamos a ver si funciona y si funciona, lo incorporamos al espectáculo final, el que representamos el sábado.
-¿Cuál fue el momento en que decidieron hacer este montaje?
-Quizá fue después de la gala de los "Goya". Nos gustó cómo quedó.
-¿Cómo se apañan para escribir los textos?
-Es fácil. Uno tiene una idea en casa, le manda un mensaje. "Que se me ha ocurrido esto". Y lo demás es desarrollarlo.
-¿Y lo de dirigirse en el espectáculo?
-Pues más o menos. Cada uno tiene una idea del personaje y el otro le va haciendo indicaciones. "No lo hagas así". Llevamos tanto tiempo trabajando juntos, que esto siempre parece absolutamente natural.
-Parece el guiso de Juan Palomo.
-Efectivamente.
-Y al final, ¿sabe bien?
-Estamos muy contentos con cómo nos está quedando el espectáculo. Damos variedad: si no te gusta este "sketch", en nada viene el siguiente. Pienso que este formato es ideal para los dos. Cuando ideamos montar el espectáculo decidimos que teníamos que ser ambiciosos: el mejor vestuario, pelucas... Si no somos ambiciosos con el montaje nos hubiera salido una función de instituto.
-Y nada más lejos.
-Por supuesto.
-Actor, director, guionista, dibujante... todo un Leonardo da Vinci.
-Sin exagerar ni nada.
-¿Qué le hace más feliz de todo eso?
-La comedia en todos sus aspectos, pero lo que más, hacer personajes. Es el formato ideal para dar rienda suelta a mi histrionismo.
-Los sabios los equiparan con los "Monty Python". ¿Se lo cree?
-Dice Ernesto Sevilla que nosotros somos los "Monty Python" si los "Hombres G" son los "Beatles"; ahí está el nivel. Tuvimos la suerte de empezar a trabajar en un canal muy pequeño. No habíamos generado muchas expectativas y nuestros jefes depositaron en nosotros mucha confianza.
-¿Qué siente cuando ve de nuevo números suyos antiguos, como aquel de Robert Smith o el de Marx y Engels en el "Cuéntaselo a Asun"?
-La televisión, que parecía un género efímero, por la gracia de las redes sociales, se ha convertido en eterno. Y eso es bonito: que te recuerden trabajos de hace tiempo.
-¿Ya no tenemos edad para noches y bares?
-Quizá para ir a cenar.
