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El stock de sardina no levanta cabeza ni pese a los planes de gestión, alertan los científicos

Los investigadores aconsejan el cierre del caladero cantábrico para favorecer la recuperación de la popular especie

Descarga de anchoas en la rula de Avilés, el pasado mes de junio. MARA VILLAMUZA

La sardina no da signos de recuperación pese al plan de gestión implantado el año pasado por los gobiernos de España y Portugal para intentar frenar el declive de la especie. Así lo constatan los científicos del Instituto Español de Oceanografía en la última campaña "Pelacus", en la que, por contra, comprobaron el "nivel saludable" de la biomasa de caballa, lirio y jurel en aguas del Cantábrico.

Pablo Carrera, investigador del IEO y responsable de la campaña, explica en la revista "Mar" del Instituto Social de la Marina que la situación "es estable dentro de la gravedad" y calcula que puede haber entre 5.000 y 10.000 toneladas de sardinas en el Cantábrico. En estas fechas, debería haber en el mar unas 180.000 toneladas de sardina. "Ahora no tenemos ni el 10 por ciento", lamenta Carrera. La preocupación científica es mayor si cabe cuando ven que no se produce una mejoría pese a tener condiciones ambientales y oceanográficas favorables. Cabrera asegura que en la zona francesa, sin embargo, sí se está reclutando bien: "Si las condiciones del caladero norte son buenas, aquí también lo tendrían que ser. Este un punto más de preocupación", afirma. La campaña "Pelacus" constató además que la población de sardina existente está "muy envejecida".

La situación que encontraron los investigadores del IEO en el Cantábrico y la fachada atlántica gallega es similar a la detectada por los científicos portugueses en sus aguas y en el golfo de Cádiz. "El panorama es muy malo en ambos sitios", afirmó Carrera. El jefe de la campaña "Pelacus" echa de menos una investigación en profundidad que permita indagar por qué la sardina "está respondiendo tan mal a cualquier medida de gestión de las que se están poniendo en práctica". "No es normal. Con la merluza o la anchoa funcionó muy bien. Y sin embargo, con la sardina, a pesar de haber una regulación desde 1995 tanto en capturas como en número de días, no ha habido un efecto positivo. Por eso hay que investigar un poquito más", dijo. Según los resultados obtenidos, los científicos solo pueden realizar unas sugerencias que equivalen al cierre a efectos prácticos del caladero, ya que teniendo en cuenta la biomasa, la recomendación de capturas no superaría las mil quinientas toneladas por lo que el reparto entre la flota sería exiguo. "Si se quiere recuperar la población hay que reducir al máximo las capturas. Cuando el stock es tan bajo es muy complicada la recuperación. Tarda muchísimo, incluso lustros", aseveró Carrera.

Frente al pesimismo de la sardina están los datos obtenidos en la xarda, el chicharro y el lirio, cuyas biomasas están en niveles "saludables", incluso alguna de ellas con ligeras mejorías.

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