El Hospital San Agustín tramita desde hoy el registro civil de los nacimientos que se producen en el centro sanitario. De esta forma, los padres de los recién nacidos ya no necesitan acudir a las oficinas del Registro para asentar al bebé, ya que podrán hacerlo dentro de las 72 horas siguientes a alumbramiento sin salir de las dependencias hospitalarias, en el servicio de atención al ciudadano que abre sus puertas a las nueve de la mañana. "Es un proceso muy sencillo que sólo requiere acreditar la paternidad, presentar el certificado de nacimiento que facilita el hospital y cumplimentar un formulario electrónico", señala Enrique González, jefe de Atención al Ciudadano, al tiempo que resalta la comodidad que supone para las familias este nuevo sistema puesto en marcha por el Ministerio de Justicia en colaboración con las comunidades autónomas.

El San Agustín es el tercer hospital asturiano que ofrece esta prestación, una de las novedades que contempla la ley de medidas de reforma administrativa. El pasado mes de noviembre la implantó el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en Oviedo, y la semana pasada lo hizo el de Cabueñes, en Gijón. Antes de final de año, el Ministerio de Justicia considera que estará disponible en todos los centros públicos y concertados del país.

Para la puesta en marcha de este programa, el San Agustín ha diseñado un sistema informático en el que han sido instruidos tres trabajadores. "Lo hemos organizado con personal propio. Hemos dispuesto un área dentro del servicio de atención al ciudadano llamada unidad de trabajo social. Contamos con tres personas autorizadas y preparadas para la tramitación, una fija y dos de apoyo", manifiesta Enrique González, para señalar que, en Avilés, se producen anualmente cerca de un millar de nacimientos, una media de tres al día.

El responsable de este programa en la ciudad lo valora muy positivamente. "Es útil para el ciudadano porque simplifica una tarea latosa para los padres en los primeros días tras el nacimiento", dice. Su implantación no sustituye al sistema vigente, que sigue funcionando como hasta ahora. Por ello, los padres pueden optar de forma voluntaria por un modelo o por el tradicional en el Registro.