Los vecinos de la Ramera de Abajo, en la parroquia de Quiloño, solicitan la dimisión de la alcaldesa de Castrillón, Yasmina Triguero (IU), tras esperar durante casi año y medio que solucione la fuga de agua en el manantial de Fuente Caliente. "La Alcaldesa dijo públicamente en octubre de 2014 que iba a solucionar el problema de la fuga de agua en el manantial y, a día de hoy, todo sigue igual", critican los afectados.
La fuga de agua que inunda los campos y dificulta el abastecimiento de agua a las viviendas de la localidad en la que hay censados unos 60 habitantes se suma el problema que surge cuando hay lluvias fuertes, como en estos días, y se producen arroyadas. "Las aguas pluviales y sucias procedentes de los desagües discurren por fuera del cauce habitual alcanzando el mencionado orificio que está sin reparar y entran en la arqueta del manantial mezclándose con el agua que aspira la bomba. El agua es la que posteriormente se impulsa al depósito para abastecimiento de los usuarios. El líquido que sale por los grifos en los puntos de consumo adquiere una tonalidad amarilla que a simple vista genera dudas sobre su potabilidad y la idoneidad para su consumo", manifestaron los vecinos.
Una vecina entregó una muestra del agua que sale por el grifo a la Alcaldesa y a los responsables de Aqualia, la empresa que gestiona el servicio municipal de aguas en Castrillón. "Aún estamos esperando una reacción por parte del Ayuntamiento", se quejaron los afectados. "Hemos hecho varias tentativas para entrevistarnos con la Alcaldesa y siempre recibimos respuestas evasivas. Los vecinos nos preguntamos qué función desarrolla una persona que fue elegida por el pueblo para defender los intereses de los castrillonenses", afirmaron. "La Alcaldesa debe dejar el cargo por dignidad y poner en su lugar al primer teniente de alcalde y concejal de Obras, José Luis Garrido", concluyeron.
