El virus de la varicela ha llegado a la comarca y, desde hace días, afecta especialmente a pacientes pediátricos menores de cinco años. Los niños están sufriendo las consecuencias de esta enfermedad contagiosa que puede ocasionar fiebre y una erupción en la piel, consistente en pequeñas ampollas que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo: cuero cabelludo o mucosas (boca, garganta, vagina).
El nuevo brote de varicela -relativamente importante por su incidencia en algunos centros educativos de la comarca- coincide con la puesta en circulación de la vacuna contra el virus. El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) acordó el pasado 29 de julio que la vacuna se empezase a administrar en edad pediátrica precoz a partir de 2016, con la administración de una primera dosis a los bebés de entre los 12 y los 15 meses y una segunda entre los 3 y 4 años. Los farmacéuticos de la comarca han recibido ahora las primeras dosis.
La varicela es una enfermedad contagiosa, típica en la infancia y, por lo general, de carácter benigno, aunque si afecta a recién nacidos o adultos puede ocasionar complicaciones graves. En 2005, se estableció la recomendación de administrar la vacuna a partir de los 12 años, siempre y cuando no se hubiera pasado la enfermedad, y en grupos de riesgo, como personas inmunodeprimidas y personal sanitario o pedagógico susceptible. Por lo general, los síntomas de la varicela desaparecen por sí solos. Sin embargo, debido a que la infección es muy contagiosa, se recomienda que un niño con la enfermedad permanezca en su casa
El tratamiento de la varicela pasa por reposo, el uso de antitérmicos en caso de fiebre elevada y lociones que mitiguen el prurito.
