La Semana Solidaria de Llaranes encara su décimo cuarta edición con el ánimo de apoyar a Guatemala en su camino de promoción y amparar a las familias avilesinas más necesitadas a través de Cáritas Parroquial. Mediante un ambicioso programa social, deportivo y cultural, el popular barrio nacido al amparo de Ensidesa aspira a recaudar fondos que permitan impulsar el desarrollo del municipio guatemalteco de Alta Verapaz, donde los Servicios Ecuménicos de Formación en Centroamérica (Sefca) desarrollan un proyecto con tres vértices: mejorar la vida de las mujeres, el abastecimiento de agua y de alimentos, para el que el Ayuntamiento de Avilés ya ha destinado 10.561 euros. El coste total es de 31.628.

El 50 por ciento del dinero recaudado en las actividades programadas entre el lunes 18 y el domingo 24 viajarán a Centroamérica. La otra mitad permanecerá en el barrio para "echar una mano a familias con salario social que no les llega para, por ejemplo, pagar la luz". "También contamos con un proyecto de infancia que sirve de apoyo a los niños con los deberes dos días a la semana y, a comienzos de curso, ayudamos en la compra de libros, material escolar y todo aquello que necesitan para empezar el colegio. Además, en el barrio hay muchas familias monoparentales que requieren protección", explica Nieves Álvarez Mariño, directora de Cáritas Parroquial Llaranes.

Mujer comprometida con su entorno, conoce la realidad más cercana, la del barrio en el que reside, y también la más lejana, ya que visitó junto a Cristina Busto, del Grupo Tercer Mundo, la zona de Guatemala donde se ejecutan programas subvencionados por el Ayuntamiento de Avilés y la asociación religiosa. In situ comprobó las obras ejecutadas con la contribución asturiana y cómo repercuten en la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. "Por aquellas carreteras en malas condiciones vimos carteles con los nombres de Llaranes y el Ayuntamiento de Avilés. Visitamos la escuela, las obras del agua, los proyectos subvencionados... Eso te llena. Les pusimos cara y nombre. Encontramos gente muy amable y muy generosa con lo poco que poseen", relata.

Más allá de su vertiente económica, la presente Semana que lleva por lema "Refugiados y emigrantes. De la hostilidad a la hospitalidad" también persigue la reflexión de la ciudadanía ante la crisis económica y humanitaria que vive Europa. "Busca favorecer un cauce de solidaridad y de conciencia que nos ayude a superar la hostilidad que sufren emigrantes y refugiados, y conseguir un cambio hacia la hospitalidad, que se les reconozca como personas, no como cartas, como expresaba un refugiado retenido en Turquía", añade Nieves Álvarez.

Ante la cercanía del inicio de los actos, el lunes por la tarde en el centro sociocultural de Llaranes, la directora de Cáritas parroquial quiere resaltar la participación e implicación activa del tejido social del barrio en el diseño y celebración de la Semana. "Es un esfuerzo del conjunto del barrio; todo el mundo colabora", recalca, para añadir que los apoyos tanto a título individual como colectivo no se producen sólo durante los próximos siete días. "Aquí se trabaja todo el año para recaudar fondos. En diciembre, por ejemplo, los comercios donaron productos con los que se hicieron unas cestas que fueron sorteadas", concluye.