El club deportivo Pillarno cumple su primera década tras su refundación en 2006. Afronta su próxima temporada con optimismo pese a haber descendido en la pasada campaña. Actualmente, el club milita en Segunda Regional y aspira a que en junio, los jugadores y miembros de la junta directiva puedan cantarán el "alirón" en su vuelta a Primera Regional. El secretario del Pillarno, Sergio Rubio, opina que el club "no solo es deportivo" ya que funciona como una asociación cultural más del pueblo, "como el grupo de baile, pero con la satisfacción de que reúne a todo el mundo los domingos en el campo". El club celebró ayer su décimo aniversario con una misa, una comida en un restaurante local y después con un torneo de fútbol, que enfrentó a los anfitriones con el San Esteban de Pravia.

Rubio fue uno de los impulsores del club en 2006. Intentó junto a otros cinco amigos recuperar un equipo que había estado sin actividad durante 16 años. Originalmente, el club fue fundado en 1979. "Nos juntamos cinco chavales jóvenes, pusimos veinte euros cada uno, y con esos cien euros comenzamos a hacer actividades", relata. En un principio, los propios directivos del club hacían las veces de jugadores, pero cuando pudieron dejaron el césped para sentarse como aficionados en las gradas de Las Torres, el campo de fútbol de Pillarno.

Uno de los mayores éxitos de la directiva actual fue la consecución del ascenso a Primera Regional en la temporada 2014-15. "Aitor Cano, uno de los jugadores leyenda del club, dijo que no lo haría hasta que ascendiera con el Pillarno", señala Sergio Rubio. Ahora Cano ya se retiró.

La ilusión sobra entre los jugadores del Pillarno, pero echan en falta jóvenes, no ya en el club, sino en la parroquia. De hecho, solo dos oriundos del pueblo juegan en el equipo, Josín y René. Pese a todo, los jugadores y directivos seguirán apostando por el fútbol regional, que más de una alegría dio a los vecinos de Pillarno.