Los 34 extrabajadores de Montrasa-Maessa que fueron despedidos en abril de 2016 tras renunciar su empresa al contrato de obra y servicio que la unía a la fábrica de Alcoa en Avilés habrán de pelear por su derecho a que les subrogue la multinacional del aluminio u otra empresa auxiliar de forma individual. Esa es la vía que ahora les queda abierta una vez que la sala de lo social del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) desestimó el recurso que había presentado el comité de empresa en lo referido a la concurrencia de circunstancias para considerar su caso como "conflicto colectivo", lo que daría pie a un procedimiento judicial conjunto. Al no poder ser así, los trabajadores despedidos de Montrasa podrán activar la vía judicial ordinaria, si bien esta decisión aún está pendiente de ser tomada. El fallo del TSJA que tumba la pretensión de los 34 de Montrasa de litigar por sus empleos por la vía del procedimiento colectivo puede ser recurrido en casación en el plazo de diez días, según la sentencia conocida ayer.

"Lo que la sala de lo social del TSJA ha venido a resolver es que tendremos que hacer cada uno la guerra por nuestra cuenta para conseguir que se reconozca nuestro derecho de subrogación dado que nuestro caso, al parecer, no encaja en la figura del conflicto colectivo. Así las cosas, tenemos dos alternativas y hemos de reunirnos con nuestro abogado a ver cuál nos aconseja activar primero: las demandas individuales de subrogación o las demandas contra nuestro despido", explicó Ricardo Martínez, expresidente del comité de empresa de Montrasa y portavoz de los afectados por este conflicto laboral.

En lo que sí ha dado la razón la sala de lo social del TSJA a los exempleados de Montrasa es en la existencia de legitimación del comité de empresa para promover una demanda en defensa de los intereses de la plantilla. Ricardo Martínez también señala como "positivo" que la sentencia refiera que "Alcoa hace con sus medios el trabajo que nosotros veníamos desempeñando" y que Alcoa "pagó los salarios de tramitación y la indemnización de al menos dos mandos de nuestra antigua empresa". Este proceder de Alcoa vendría a probar, a ojos de los despedidos de Montrasa, la involucración de la multinacional en la parcela laboral que ellos ocupaban; es decir, que existe el hueco de trabajo necesario para su subrogación.

La sala de lo social del TSJA absuelve a las empresas recurridas (Alcoa, Montrasa-Maessa y las demás auxiliares que prestan servicios en la aluminera de Avilés) y hace mención expresa a que los magistrados, habida cuenta de que el procedimiento no puede ser colectivo, dejan sin resolver el fondo del asunto: la pretendida subrogación de los 34 de Montrasa.