La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El comercio repunta tras una década en la que cerraron cuatro de cada diez locales

"El sector aún crece muy despacio", advierte la Unión de Comerciantes tras la recuperación de la mitad de los 400 negocios desaparecidos

Calle La Muralla, muy golpeada por la crisis económica. MARA VILLAMUZA

La dura crisis económica ha dejado un importante reguero de damnificados en el comercio local. La pérdida de empleo y negocios en este sector ha sido una constante durante casi una década. Avilés no es una excepción y, según los datos que maneja la Unión de Comerciantes de Avilés y comarca (Ucayc), entre un 33 y un 40 por ciento de los locales han cerrado sus puertas desde 2007: unos 400 en total. En la ciudad hay unos 1.200 establecimientos dedicados a la ropa, complementos, bisutería, electrodomésticos, muebles... Según explicó ayer Javier Reig, portavoz del colectivo, de aquellos que se han ido perdiendo por el camino, apenas se han repuesto la mitad. Esa suma de cierres ha dejado muchas calles de la ciudad casi huérfanas de vida comercial. Casos como La Fruta, La Muralla, Fernández Balsera o Pablo Iglesias son un ejemplo de cómo la recesión ha tocado de lleno al sector.

"Cuando se habla de recuperación se piensa en las cifras que había antes de la crisis, pero ésas no se van a retomar. Es cierto que la situación está mejorando, pero el sector comercial crece muy despacio; no hay una recuperación real", asegura Reig. Y tiene claro que sólo van a poder "sobrevivir" en el mercado aquellos que ofrezcan productos muy especializados, tengan una atención diferente al cliente o sean capaces "de generar negocio por internet". "Las ciudades no van a recuperar ese paisaje de tener todas las calles llenas de escaparates con las luces encendidas por las noches", recalca. Porque las ventas por internet también son dura competencia para el comerciante tradicional.

Reig afirma, no obstante, que el modelo actual de venta por internet es efímero ya que una empresa puede vender ahora mucho producto, pero igual dentro de una temporada, no. "En la pasada campaña electoral de la Unión de Comerciantes, llevábamos en el programa la apertura de una plataforma de venta por internet a la que se iban a poder adherir todos los comercios que quisieran", explica el portavoz del colectivo. "Tras muchos análisis nos dimos cuenta que internet solo tiene dos mercados: o tener productos únicos o vender los productos más baratos", añade.

Durante esta última década, los comercios que han logrado sobrevivir son aquellos que "tenían liquidez", "menores gastos" o una "facturación elevada". "Sigue el que se lo ha podido permitir. Muchos han tenido que cerrar porque ya no podían sacar más dinero, ya no tenían más recursos", afirma Reig. A ese trauma por el fin de un negocio se suma, según el portavoz del la Ucayc, el "abandono del Estado a los autónomos". "No tenemos el apoyo del Estado pese a haber cotizado 5, 10 o 40 años", lamenta el comerciante.

Compartir el artículo

stats