Amparo Sánchez (Alcalá La Real, 1969) capitaneó durante once años la banda "Amparanoia", un proyecto musical que sumaba ritmos modernos a las músicas de todo el mundo. Con esa receta sacó un disco que fue la bomba: "El poder de Machín". Este año se cumple su vigésimo aniversario. Este es el motivo de la vuelta a los ruedos de Sánchez y de las otras nueve personas que forman parte de la actual banda. El sábado que viene (20.00 horas) llega al Niemeyer. Es la cabeza de cartel del festival Las Músicas, que viene a sustituir al efímero Electric Ladyland Festival.
- Dos décadas ya.
-Y se me han pasado muy rápido. No tengo la sensación de que hayan pasado veinte años. Tengo mucho agradecimiento a quienes me he encontrado este tiempo. Además, esta gira va muy bien. Noto en cada concierto que existe una unidad entre lo que hacemos sobre el escenario y lo el público sigue sintiendo.
- ¿"El poder de Machín" sobrevive bien?
-Muy bien. El otro día me contaba un amigo que estaba comiendo en un restaurante en Indonesia y lo estaba escuchando.
- Vaya.
-Esta gira permite dar a conocer un disco a muchos que no lo escucharon en su momento. Luego están los nostálgicos de "Amparanoia" y digo "nostálgicos" porque muchos me han dicho que las canciones forman parte de su banda sonora personal. Y eso me enorgullece.
- ¿Y cómo es que tardaron tanto en volver?
-En 2008 hicimos la gira "Bye Bye Tour", la de la despedida. Luego publiqué tres discos, publiqué un libro, salí de gira por Latinoamérica. No he dejado de trabajar. Lo que pasa es que me comentaron que este año se cumplían veinte del nacimiento del grupo y por eso nos animamos a salir. Sobre todo, después de la respuesta de las redes sociales. Es muy emocionante y satisfactorio que sigan reconociéndote el trabajo que llevaste a cabo hace tiempo.
- Amparo Sánchez no es tan fiestera como "Amparanoia".
-Los discos que hice con mi nombre son más acústicos, buscando la música cubana, el sonido del desierto y el rock. Así salí en todos los formatos: sola, en dúo, en trío, en sexteto. Sentía la necesidad de crecer mucho a nivel personal. Ahora somos 16, entre músicos y equipo técnico. Hay cinco chicas y cuatro chicos. Quiero decir que es posible dedicarse a la música, hacerla necesaria.
- ¿Y aparte de "El poder de Machín"?
-Los grandes temas de todas las épocas. Tocaremos la última: "El coro de mi gente". La escribí con Macaco. Es nueva, pero la escuchan como de toda la vida. Encaja con el repertorio que hacemos.
- Este regreso, ¿es eventual?
-No está decidido. Alargaremos la fiesta todavía el año que viene.
