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Absueltos los dos acusados de fraude fiscal en una constructora

La jueza no ve pruebas que demuestren que los administradores supiesen que su declaración del IVA del año 2007 estaba "maquillada"

Los dos administradores de una constructora de Corvera que habían sido acusados por fraude fiscal han quedado esta semana absueltos al no encontrar la jueza pruebas que demuestren una actividad ilícita consciente. "No ha quedado debidamente acreditado que ninguno tuviera conocimiento de que las declaraciones de IVA hubieran sido maquilladas", explica en el texto de la sentencia.

Los imputados J. J. L-B. V. y R. S. P. se sentaron en el banquillo del Juzgado de lo penal número 1 de Avilés el pasado 14 de septiembre por un presunto delito contra la Hacienda Pública al haber eludido, supuestamente, una cuota tributaria de 133.768,9 euros en la declaración del IVA del año 2007. Los administradores alegaron en su momento que su trabajo no incluía las labores de contabilidad y que, por tanto, desconocían si se había cometido algún error.

Las acusaciones, por su parte, pedían dos años de cárcel y el pago de una multa de multa de 133.768,9 euros al considerar que como administradores de la empresa de construcción eran también responsables del posible fraude fiscal.

Además de declararse inocentes, los ya absueltos llegaron a pedir la nulidad del juicio alegando que se habían infringido varias normas procedimentales. En el texto de la sentencia, la magistrada Olga Vara García aclara también este punto y reconoce "una serie de irregularidades" a lo largo del proceso, pero desestima la nulidad del juicio al considerar que los acusados deberían haber ejercido en su momento su legítimo derecho al recurso.

La absolución de ambos administradores, según la jueza, se debe a la falta de pruebas que muestre una actividad ilícita consciente. "No ha quedado probado en qué facturas, operaciones ni fechas se aumentó indebidamente la cuota de IVA soportado, a sabiendas, por los dos acusados", explica en el fallo. Quedó también probado que la empresa corverana tenía un departamento contable y otro de asesoría fiscal externo.

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