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La odisea de aparcar en Las Vegas

Los vecinos aplauden el nuevo parking de Cuatro Estaciones ante la escasez de plazas para dejar el coche: "Incluso se quedará corto"

Manuel Antonio Martins y José María Martínez, en Las Vegas. M. VILLAMUZA

El nuevo aparcamiento de la plaza de las Cuatro Estaciones, en la antigua finca de la Teyera, aspira a reducir el histórico problema que los vecinos de Las Vegas tienen para dejar su coche en la localidad. Edificios antiguos, con pocos garajes, y una ordenación urbana caótica en sus inicios, hacen que el barrio más densamente poblado de Asturias sea un lugar en el que aparcar es casi imposible por momentos. Después de una década intentando sacar adelante este nuevo aparcamiento en pleno centro, las obras ya han comenzado.

Durante años, los vecinos de Las Vegas han convivido con la falta de aparcamientos con "tretas" para arañar unas plazas más, una de ellas propuesta por el propio Ayuntamiento hace unos meses, consistente en permitir el estacionamiento en las paradas de autobús entre las medianoche y las 6 de la mañana, cuando el servicio de transporte público no funciona.

Sin embargo, los vecinos también tiene sus propias estrategias. "En Nochebuena y Nochevieja son dos fechas en las que es casi imposible aparcar porque viene mucha gente de fuera. Ahora, cuando viene mi hija a cenar, aparco mi coche por la mañana en la calle y dejo que aparque ella en el garaje por la tarde", señala un vecino de la plaza Vistahermosa. Está especialmente contento con el nuevo parking, cerca de esta plaza: "Todo el mundo viene a aparcar a Vistahermosa y se convierte en un caos".

Y es que es habitual que los vecinos de Las Vegas tengan su lugar comodín, aunque esté un poco apartado de su vivienda, para no dar vueltas en busca de un sitio en el que dejar el coche. El parking de las piscinas relajó en su momento el caos para aparcar en la zona, la propia Vistahermosa lleva años siendo un "aparcamiento público", la explanada sin asfaltar de la calle Estebanina también tiene unas cuantas plazas más. "Tal y como estamos, el nuevo aparcamiento se queda incluso corto. Pero todo lo que sean más plazas, bienvenido sea", comentan José María Martínez y Manuel Antonio Martins, mientras toman un café.

Rosa Álvarez, que regenta un bar en la calle Pasajes de la localidad, sufre en sus carnes la falta de aparcamiento en muchos sentidos. Además de llevar muchos años viviendo en el barrio y sufriendo la falta de plazas como usuaria, lo hace como empresaria. "Me pasa muy a menudo que venga un cliente y me diga que el día anterior pasó para tomar un café y no paró porque no encontró aparcamiento después de dar un par de vueltas", comenta. El nuevo parking, a unos metros de su establecimiento, seguro que ayuda a evitar este problema.

A Sonia Solís, como madre, le toca vivir otro de los momentos claves del día, la entrada al colegio. "Hay días que tengo que aparcar en el centro social -a unos tres o cuatro minutos del centro educativo-, aunque la piscina si llegas pronto, suele ser una buena opción", sostiene. La mujer ya no vive en Las Vegas sino en Solís, pero va a diario a la localidad más habitada del concejo para llevar a su hijo al colegio y a las actividades extraescolares y a visitar a la familia: "Hemos mantenido alquilada la plaza de garaje pese a que no vivimos aquí, porque sabemos lo difícil que es aparcar".

"Creo que haría falta aún algún aparcamiento más", repiten una y otra vez los vecinos. Por el momento, las cerca de 80 plazas del nuevo parking de las Cuatro Estaciones darán, al menos, un pequeño respiro a Las Vegas.

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