"Los discapacitados tienen un 70 por ciento más de posibilidades de moverse en el umbral de la pobreza". Ese es el dato que aportó ayer Pilar Varela, consejera de Servicios y Derechos Sociales del Principado, que formó parte de la mesa de los novenos premios de accesibilidad de Aspaym (Asociación de Parapléjicos y Grandes Minusválidos del Principado de Asturias). Los galardones bianuales se entregaron en el Palacio Camposagrado de Avilés y premiaron a cinco iniciativas regionales comprometidas en materia de accesibilidad.

"Me comprometo a un esfuerzo transversal entre consejerías para que el gobierno pueda hacer reales la leyes de accesibilidad", añadió, a colación del discuros de Eduardo Llano, presidente de Aspaym, quien fue especialmente "reinvindicativo" en su intervención: "Nos obligan a seguir luchando. Las leyes de adaptación -del año 2003- daban de plazo hasta el 4 de diciembre de este año para que todos los espacios públicos fueran accesibles para minusválidos pero ya vemos que no es así. En Asturias, hay muchos concejos que adolecen de ese problema".

La alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, formó parte de la mesa que presidia el acto. La primera edil tiró de simil para dar la razón a Llano: "La ley reconoce la igualdad entre hombres y mujeres, aunque en la práctica siga habiendo casos en los que no se cumple. En temas de adaptación de espacios públicos pasa igual. Aún resta trabajo por hacer", expresó. No obstante, Monteserín puso el valor el esfuerzo de la ciudad a lo largo de estos últimos años "por ser urbanísticamente accesible".

A ellos se unió Pedro Serrera, subdirector de de sistemas de Muprespa, una entidad aseguradora sin ánimo de lucro, quien incidió en los avances tecnológicos en la robótica para facilitar la vida a personas con minuvalía.

La escultura del premio corrió a cargo del artista oventense Kiko Urrusti. El escultor diseñó un distintivo en forma de columpio formado por dos "aes" mayúsculas, las iniciales de Asturias y Aspaym. El jurado del certamen estuvo formado por 15 miembros de diferentes colectivos sociales, entidades y empresas. La gala finalizó con la convocatoria para el año 2019 y un deseo del Eduardo Llano: "Ojalá para ese año, una persona con silla de ruedas lo tenga tan fácil como una que necesita gafas".