El plan especial de mejora del casco histórico aún le queda un largo camino por delante hasta que pueda ser aprobado. El Ayuntamiento de Avilés recibió ayer el acuerdo vinculante de la Permanente de la Comisión de Urbanismo del Principado de Asturias (CUOTA) y que le obliga a elaborar una memoria de la viabilidad de cada una de las doce actuaciones incluidas en el expediente.
En ese documento, el área de Urbanismo tiene que incorporar el análisis de los aprovechamientos, cesiones e incrementos de edificación que el plan autoriza "con el objetivo de impulsar la rehabilitación de determinados inmuebles". "De las consideraciones de la CUOTA, la que más afecta al plazo de aprobación definitiva del Plan especial es la memoria de viabilidad, por su complejidad", reconoció ayer Luis Ramón Fernández Huerga, concejal de Urbanismo de Avilés.
Además de esa memoria, la Comisión regional incluye otras consideraciones a tener en cuenta por el gobierno local. Así, en el nuevo proceso de aprobación e información pública, el documento deberá incorporar la identidad de todas las personas propietarias o titulares de otros derechos sobre las fincas cuya edificabilidad se ha incrementado o cuyo uso se ha modificado durante los cinco años anteriores a iniciar el expediente. También tendrá que haber una tramitación en expedientes separados de las unidades de mejora, por un lado, y de las modificaciones de catálogo urbanístico, por otro.
El concejal de Urbanismo explicó que el Ayuntamiento ya cuenta con todos los datos de propiedad y que ya ha separado los expedientes: "Aún tratándose de la misma documentación, se tramitará en dos expedientes separados", apuntó. Respecto a la memoria de viabilidad, el área que dirige Fernández Huerga ya ha iniciado los trámites para su redacción ya que esa documentación no era necesaria cuando se tramitó el plan; el Gobierno estatal lo incorporó como requisito en la nueva Ley del suelo.
El gobierno local presentó el nuevo plan de mejora del casco histórico en marzo de 2016 que incluía la recuperación de la muralla y una zona de tránsito en el entorno de la iglesia de San Antonio de Padua, entre otras. El anterior lo tumbaron los jueces por defectos de forma. Durante el proceso de información pública, recibió varias alegaciones que llevó al PSOE, entre otras cuestiones, a incorporar una nueva actuación: la rehabilitación de los edificios situados en las calles Emile Robín y la avenida de Los Telares. Se aprobó de forma provisional. Es entonces cuando la CUOTA empieza a reclamar más incorporaciones al plan, que ahora tiene que solventar el Ayuntamiento antes de su aprobación definitiva.
