Jaime Maceira Naya tiene 17 años y una carrera de éxitos por delante. Se presentó ayer por la tarde en el auditorio de la Casa de Cultura de Avilés junto a la pianista rusa Elisaveta Yaroshinskaia. Los dos juntos interpretaron piezas de Beethoven, de Brahms y de Pablo Sarasate. "Me gustaría ser solista, pero eso difícil", explicó minutos antes de salir al escenario, que es su medio natural. "Cuando estoy arriba es cuando mejor me siento. Todo lo que he estado preparando, todo lo que he estudiado, es cuando tienes que mostrarlo. Es el momento de dar la cara frente a los que te han venido a ver. A cambio de su atención entrego lo que mejor sé hacer", reconoció la joven promesa de la música española, el pianista madrileño más joven en conseguir un premio de Fin de Grado de violín.
Maceira nació en Guadalajara, pero reside en Alcalá de Henares, en cuyo conservatorio se tituló. "Pero sigo trabajando con mi profesor: Savva Fatkulin", apuntó. Maceira estudia en la prestigiosa Fundación Katarina Gurska de Madrid, un centro formativo de alto rendimiento donde sólo acuden los mejores músicos del porvenir. "Allí te exigen lo mejor", subraya. En la Gurska es donde enseña la pianista con la que se presentó anoche en Avilés. El que interpretaron ambos fue el cuarto concierto de la temporada que programa la Sociedad Filarmónica Avilesina, que este año celebra su primer centenario.
El programa que se escuchó ayer en Avilés fue eminentemente romántico. "Me gusta más el Barroco", confesó. Sin embargo, el repaso que el joven intérprete dio en Avilés fue muy aplaudido. "Siempre quise tocar el violín", recalcó la joven promesa, que es hijo de una pianista. Maceira Naya comenzó a los seis años sus estudios de violín. A los nueve ya estaba en el ciclo profesional. Con 14 se graduó. Las sociedades filarmónicas de Avilés, Oviedo y Gijón le han premiado con la programación de conciertos en cada una de estas tres ciudades. "Es una gran oportunidad para darme a conocer", aseguró.
