Con tres ramos de flores, Marino Soria, presidente de la Sociedad Filarmónica Avilesina, esperaba ayer en el mostrador del hotel 40 Nudos minutos antes de que diese comienzo la cena de homenaje a Loli Menéndez, la socia más veterana del colectivo. La entidad sopla este año las velas de su primer siglo de actividad en la ciudad y, tras el agasajo de ayer, se dará también cita esta tarde en el auditorio de la Casa de Cultura, donde actuará a las 20.15 horas el Cuarteto OSPA (Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias).

Menéndez se atavió con un abrigo de piel que le llegaba a los pies y se tapó la cara con las manos cuando Soria le alcanzó su ramo: "Me agasajáis demasiado". El presidente, trajeado, sacudió la cabeza: "Hoy estamos agasajando a nuestros socios por contar con tu presencia". Como los invitados estaban todavía tomando asiento, Soria pudo conversar un rato con la homenajeada, que le explicó que en los últimos años le daba la sensación de que la sociedad funcionaba "como nunca". Soria, no obstante, reconoció que su labor, teniendo en cuenta los 315 socios con los que cuenta actualmente la Filarmónica, estaba siendo "ardua". "Pero, Loli, lo que yo no quiero hacer es bajar el listón. La calidad de los conciertos debe ser la misma de siempre", aseguró.

Menéndez compartió mesa con las otra dos obsequiadas con las flores de Soria: la concejala Yolanda Alonso y la alcaldesa Mariví Monteserín, que definió a la Filarmónica como "un orgullo y un bien común de la ciudad avilesina". Junto a ellas estaba también Manolo Campa, el socio más veterano tras la homenajeada, que aprovechó la ocasión para comentar las mejores anécdotas de la entidad. Recordó, por ejemplo, que en el concierto inaugural de la reapertura -la Filarmónica estuvo parada durante años por falta de socios y reabrió en 1957- el músico protagonista fue José Iturbi. "Le dimos una copia de la llave del piano hecha con oro", aseguró. Contrastó esta información con Fernando Álvarez Balbuena, el tercer socio más antiguo, que explicó la razón del obsequio: "Es que no le podíamos pagar. Acabábamos de comprar el piano y estábamos hasta las cejas de deudas".

La falta de recursos sigue siendo el principal escollo de la sociedad. "Nos hace falta más gente joven y más inscritos. Pero aun así tendremos un buen concierto para celebrar nuestros 100 años de vida", comentó Soria. En la cita de esta tarde se reproducirá el repertorio original del primer concierto de la entidad, celebrado el 27 de enero de 1918.