Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

Una iniciativa empresarial privada, encabezada por la familia de los Pola, ha presentado a los grupos políticos de Carreño un proyecto que prevé dar un nuevo aspecto a la fachada marítima de Candás, a lo largo de todo el paseo marítimo y que incluiría el aterrazamiento del monte Fuxa mediante su demolición parcial para construir apartamentos, un centro comercial y un hotel de cinco estrellas. El proyecto, que ha sido redactado por el arquitecto Javier Arbesú, cuenta también con la firma de la empresa Dragados y Construcciones.

La obra comprendería la reforma total de la fachada marítima de Candás, desde su núcleo urbano, al comienzo del paseo marítimo, hasta Perán. La idea es convertir la ladera del monte Fuxa en un mirador arquitectónico cubierto de edificaciones de vocación turística, según los promotores.

El proyecto recoge la construcción de taludes que bajarían la altura del monte -no la ejecución del desmonte completo-, de manera que se permitiría que la playa Palmera ganase dos o tres horas de sol más. Además de los apartamentos, el plan presentado a los grupos políticos proyecta la creación de una gran superficie comercial, restaurantes, tiendas y un hotel de cinco estrellas frente a la playa. Además, se prevé una superficie verde en la parte superior del monte de unos 80.000 metros cuadrados.

Contraprestaciones

Según informó un portavoz de los promotores, el proyecto recoge, además, una serie de contraprestaciones para la villa. La principal de ellas comprendería la habilitación de más de 400 plazas de aparcamientos públicos. Además de la generación de un número importante de puestos de trabajo, la ejecución de la idea posibilitaría eliminar uno de los ya clásicos problemas de la línea de playa de Candás, ya que con el aterrazamiento del monte Fuxa se otorgarían entre dos y tres horas más de sol a los arenales.

Además, este proyecto se complementaría con la reforma del paseo marítimo candasín, cuyas obras comenzaron a finales de año de manera cautelosa, con el derribo de las viejas casetas de Palmera, pero que todavía no han actuado sobre la calzada de la AS-239, que une las poblaciones de Candás y Perán paralelamente a la línea de la costa del concejo carreñense.

El portavoz de los promotores de la iniciativa, cuya financiación sería totalmente privada, se ha mostrado cauteloso ante la tramitación que se presenta por delante. Por ahora, ya se han producido reuniones con las seis formaciones políticas carreñenses. «Sabemos que va a ser un proceso difícil, pero todo depende de que haya una voluntad política para que salga adelante y que se avance hacia una segunda fase, en la que se realice un proyecto virtual de cómo quedará la zona», explicó. Además, han mostrado su interés en que se genere una opinión pública al respecto. «Buscamos el referendo popular en cierto modo», según sus propias palabras. El proyecto se encuentra actualmente en una fase de negociación «a la espera de un compromiso por parte de la Alcaldía y la concejalía de Urbanismo para realizar una reunión con todos los grupos políticos para poner en común un proyecto que todos conocen de forma individual», concluyó el portavoz.