Mieres del Camino,

David MONTAÑÉS

La empresa Starglass -antigua Rioglass Astur- ha recuperado la normalidad laboral tras unas semanas de gran tensión. El SOMA-FITAG-UGT, sindicato mayoritario en el comité de empresa, ha llegado a un acuerdo con la dirección de la empresa que debe garantizar la estabilidad de la plantilla hasta finales de 2013. Así, la compañía ha aceptado retirar su propuesta de expediente de regulación de empleo y, del mismo modo, renunciar a su intención de recortar la plantilla con 47 despidos. A cambio, se reforzará la actividad de la fábrica de vidrio de automoción durante los fines de semana y los trabajadores asumirán una rebaja en los pluses.

Starglass, que se dedica a la producción de lunas de vidrio para automóviles, ha superado una crisis que amenazaba incluso con poner en peligro el futuro de la fábrica de Sovilla. El secretario de Acción Sindical del SOMA-FITAG-UGT, José Antonio Menéndez Barriada, calificó de «tranquilizador» el principio de acuerdo alcanzado con la dirección de la empresa. Ahora bien, el dirigente sindical destacó el esfuerzo que han hecho los trabajadores. «Se ha cedido para consolidar el empleo y consideramos que el sindicato ha hecho un ejercicio de responsabilidad». En este sentido, también valoró el cambio de postura de la multinacional. «Siempre hemos defendido que para llegar a acuerdos ambas partes deben poner de su parte». En esencia, el SOMA-FITAG-UGT ha conseguido, según explicó Menéndez Barriada, evitar el despedido de casi medio centenar de trabajadores eventuales y de fin de semana.

La dirección también ha dado marcha atrás en su intención de tramitar un expediente de regulación de empleo. Como contraprestación, los trabajadores indefinidos que integran el grueso de la plantilla, cerca de 200, aceptarán entrar en turnos rotatorios los fines de semana (hasta ahora las labores se concentraban de lunes a viernes). «También renunciaran a cobrar aproximadamente el 30 por ciento de los pluses que percibían por festivos», reseñó Barriada.

La dirección de Starglass trasladó a los sindicatos que para hacer frente a un importante pedido de la firma Skoda era necesario aumentar la carga de trabajo de la empresa reforzando los turnos de fin de semana. La pasada semana, cuando las negociaciones alcanzaron su fase más tensa, la compañía amenazó con renunciar a este contrato, al considerar que con la actual organización laboral no podía cubrir los objetivos. «Hemos podido tener acceso a los pedidos, algo que hasta ahora no habíamos logrado, y confiamos en que la empresa tenga viabilidad», apuntó Menéndez Barriada.

Los representantes de los trabajadores, que esperan cerrar el acuerdo con la empresa en los próximos días, sostienen que la negociación permitirá dar estabilidad a la fábrica hasta finales de 2013. «Confiamos en alcanzar los objetivos», puntualizaron los dirigentes sindicales. Pese a todo, la situación de la empresas sigue siendo delicada, ya que lleva años con pérdidas. La dirección ha reconocido en los últimos ejercicios desfases sus balances anuales superiores incluso a los cinco millones de euros.