La valiosa colección de arte del instituto Bernaldo de Quirós se ha convertido, de la manera más insospechada, en un oscuro objeto de deseo de Ayuntamiento y Principado. La pinacoteca que ha conseguido atesorar el centro ha permanecido custodiada con mimo entre los muros del complejo formativo a lo largo de las últimas década, sin que las administraciones le prestasen hasta hace poco ninguna atención. El proyecto para su traslado a la clausurada Casa Duró ha encontrado la firme oposición de toda la comunidad educativa del instituto. La nueva dirección, la asociación de padres y los delegados de los alumnos rechazan la iniciativa. Pese a ello, la Consejería de Educación y Cultura ya ha comunicado al gobierno local que piensa seguir adelante con la reubicación.
El instituto Bernaldo de Quirós se aferra con fuerza a su colección de arte. El anterior director, José Fernández, jubilado este año, era partidario del traslado a la Casa Duró, pero la nueva directora, Ana Esther Velázquez, está totalmente en contra. No está sola, ya que toda la comunidad educativa la respalda: "Mi responsabilidad es velar por el patrimonio cultural del centro y eso es lo que estamos haciendo". La docente recuerda que el Bernaldo de Quirós es el único centro de educación secundaria de toda España que posee una colección de arte moderno de esta magnitud. "La finalidad de esta muestra es que pueda convivir con los alumnos y, de no ser así, perderá su razón de ser".
La Consejería de Educación y Cultura trasmitió el jueves al Ayuntamiento de Mieres que mantiene el proyecto inicial para reabrir la Casa Duró convirtiéndola en sede permanente de la controvertida colección artística. De esta forma, la administración desoye el planteamiento contrario a este traslado que lidera la nueva dirección del centro. El Ayuntamiento, en medio de la polémica, sigue por tanto dando por buena la planificación inicial. Ana Esther Velázquez está preocupada: "La Casa Duró es un edificio estupendo que merece tener un proyecto propio", señaló ayer mismo. Dicho esto, la directora considera que las administraciones están a punto de incurrir en un grave error. "La colección tiene gran valor como conjunto y por estar ubicada en el instituto, un centro de enseñanza, fuera de él se convertirá en una muestra de arte como hay muchas otras, perdiendo su singularidad ", subraya.
La dirección del centro es firme en la defensa de su posición, pero lo hace con respeto a las administraciones e intentando ceñirse a su papel, como garantes del patrimonio cultural heredado: "Los alumnos se sienten orgulloso de poder cursar estudios en este instituto, que tiene como grandes valores el antiguo palacio de Camposagrado y la colección artística", remarcó Velázquez.
La pinacoteca del Bernaldo de Quirós creció al amparo de Carmen Castañón, antigua directora, fallecida hace años. Entre la década de los setenta y finales de los noventa la recordada profesora se empeñó, frente a no pocas críticas, en potenciar una pinacoteca que, poco fue creciendo en cantidad y calidad. Los fondos artísticos del Bernaldo de Quirós esconden pequeñas joyas dentro de una calidad media notablemente alta. Cuenta con más de doscientas obras. No faltan autores como Nicanor Piñole, Aurelio Suárez, Navascués, Rubio Camín, Pelayo Ortega, Eduardo Úrculo, Manuel Viola, José Luis Fajardo, Celso Granda, Orlando Pelayo, Marola, Vaquero Palacios, Alejandro Mieres, Antonio Suárez o Hyto Posada.
