La Consejería de Educación y Cultura planea dotar a la Casa Duró, en su segunda etapa como centro artístico, de la proyección nacional que no alcanzó en su momento. El Principado está elaborando un programa de gestión más ambicioso de lo que inicialmente estaba previsto. La planificación pasa, como es sabido, por trasladar al centenario inmueble parte de la valiosa pinacoteca del Instituto Bernaldo de Quirós. Pero la administración regional pretende además reservar salas para la organización de exposiciones estacionales con artistas de renombre. De igual manera, la Casa Duró tendrá acceso a los fondos del Museo de Bellas Artes de Asturias con el fin de organizar exposiciones.
El gobierno de Mieres está satisfecho con los planes de la Consejería de Educación y Cultura. El Principado ya ha trasladado al equipo de Aníbal Vázquez las líneas básicas de su proyecto de reapertura de la Casa Duró. Según explicaron los portavoces de la administración local, una parte de las instalaciones se reservará para albergar las obras de la pinacoteca del Bernaldo de Quirós, aún a pesar del rechazo de la actual directiva del centro formativo. "La intención del Principado es potenciar el museo con exposiciones de artistas de reconocido prestigio nacional y también dar cabida a muestra itinerantes mediante colaboraciones con otros centros, como el Museo de Bellas Artes", señalaron los citados dirigentes municipales.
La reapertura de la Casa Duró fusionará dos líneas de trabajo que inicialmente se plantearon por separado. La colaboración con Bellas Artes ya se sopesó en 2011. Esta alternativa quedó aparcada al surgir la opción de la pinacoteca del Bernaldo de Quirós. Finalmente, el Principado, según lo expuesto al Ayuntamiento de Mieres, agrupará ambas propuestas. Se intentará además atraer exposiciones de carácter privado. Así las cosas, lo que parece innegociable a estas alturas es que una parte de las instalaciones de la Casa Duró serán habilitadas como sede de la muestra de arte moderno del instituto Bernaldo de Quirós. La pinacoteca que ha conseguido atesorar el centro ha permanecido custodiada con mimo entre los muros del complejo formativo a lo largo de las últimas década, sin que las administraciones le prestasen hasta hace poco ninguna atención. El proyecto para su traslado a la clausurada Casa Duró ha encontrado la firme oposición de toda la comunidad educativa del instituto. La nueva dirección, la asociación de padres y los delegados de los alumnos rechazan la iniciativa. Pese a ello, la Consejería de Educación y Cultura ya ha comunicado al gobierno local que piensa seguir adelante con la reubicación. El Ayuntamiento comparte este criterio.
Una vez parece claro el contenido que tendrá la Casa Duró, aún queda por saber cuando reabrirá sus puertas el centro. El inmueble está considerada como el edificio civil más antiguo de Mieres. La vieja casona de Fernando Alvarez, en su momento vivienda familiar, fue rehabilitada hace 20 años para convertirse en sala municipal de exposiciones.
