El presidente del Montepío, Juan José González Pulgar, no se olvidó durante su comparecencia de repasar la situación del Montepío a su llegada. En este sentido, apuntó a que "en 2014, estábamos al borde de la quiebra económica. Ese año hubo unas pérdidas de 750.000 euros, una cantidad muy importante para la entidad. Además de una deuda insostenible de 16 millones con los bancos".

En ese punto, también puso el foco en el anterior presidente, José Antonio Postigo. A la situación mencionada, dijo, "hay que añadir una gestión personalista del anterior presidente. Encontramos casos, y los denunciamos, de amiguismo, de nepotismo y de cuestiones que hemos trabajado para erradicar". "Para remate final afrontamos como pudimos los casos de Villa y Postigo, que están pendientes de resultado por parte de la Fiscalía. Dos asuntos que dieron una imagen muy negativa del Montepío, y una decepción colectiva", aseveró González Pulgar.

Cuestionado sobre los efectos que estos casos podrían tener en una campaña de afiliación, el presidente de la mutua señaló que "siempre tiene algún efecto, aunque más bien será social, porque estamos hablando de unos casos que no está solo en el ámbito del Montepío, sino que afectan a gente que tuvo responsabilidades muy importantes en la región".

Pulgar defendió la gestión de esta crisis por parte de su equipo. "Al Montepío nos afectará mucho menos de lo que nos pudo afectar. Hemos logrado poner a la entidad por encima de las personas", dijo, para añadir que "el sujeto activo de la corrupción no es la entidad, es la gente, y es que contra la que hay que actuar si hubiese algún dolo".