El aprovechamiento energético de los recursos naturales

Los productores de biomasa ven viable rentabilizar el 96% del suelo comarcal

"El Maeral" traslada a los alcaldes un plan de transformación forestal para crear una gran cooperativa que aglutine a empresas y consumidores

Una amplia zona arbolada del concejo de Lena. J. R. SILVEIRA

Los ayuntamientos de la Montaña Central ya cuentan con una herramienta fiable que les permite analizar hasta que punto podría ser rentable el aprovechamiento de la biomasa como fuente de energía. Los alcaldes de Mieres, Lena, Aller, Morcín, Riosa y Ribera de Arriba ya tienen en sus manos el proyecto para el tratamiento y transformación de la biomasa forestal que ha elaborado la asociación "El Maeral". El documento establece que, potencialmente, la comarca cuenta con 95.486 hectáreas -el 96% de su extensión total- susceptible de ser rentabilizadas como fuente de biomasa. De esta superficie, el 35,3 por ciento ya estaría arbolada, pero quedarían un total de 68. 482 hectáreas de terreno forestal que podrían ser aprovechables para la plantación.

La intención de "El Maeral" es impulsar la creación de una "cooperativa productiva" con la participación de administraciones, empresas, distribuidores, propietarios, pequeña y mediana empresa y las asociaciones de vecinos consumidores. Ya han dado los primeros pasos en esa dirección. El informe, además de a los ayuntamientos, también se ha presentado a la Universidad de Oviedo, que ha colaborado en el registro de datos. Junto con el aprovechamiento forestal, el proyecto se apoya en una segunda pata: la construcción de una planta de biomasa en Mieres. Según el estudio, el desarrollo de este equipamiento, atendiendo a las características orográficas y poblacionales del territorio, tendría un coste "estimativo" de entre 22 y 23 millones. Ponen varios ejemplos que sirven como comparación. Es el caso de la planta de biomasa construida en el municipio de Corduente, perteneciente a Guadalajara y que cuenta con 14.000 vecinos. La instalación se inauguró en julio de 2009 tras una inversión de 8 millones de euros. El abastecimiento a la planta con recursos forestales autóctonos conllevaría un doble beneficio para el territorio, generando empleo ligado al aprovechamiento forestal y abaratando el precio de la energía para los consumidores que se integren en la cooperativa. "Esta medida establecería una tendencia en corto o medio espacio de tiempo a la hora de fijar población en los territorios rurales de la Montaña Central y potenciaría el sector primario en unos enclaves muy castigados por el declive industrial con la creación de puestos de trabajo en los mismos", apunta el documento firmado por Juan José Menéndez.

Una de las características principales del proyecto es que se realice de una forma "renovable y sostenible", de manera que el consumo del recurso se haga "más lentamente que la capacidad de la tierra para regenerarse". De esta manera, se pretende que además de generar energía, sirva también para la limpieza de los bosques y la prevención de incendios.

Compartir el artículo

stats